Hombre de gestos más que de palabras, el Papa Francisco eligió un singular transporte para moverse durante su gira en Chile que comienza hoy.

Por primera vez, un sumo pontífice usará un automóvil híbrido, que se caracteriza por un bajo consumo de combustible y reducidas emisiones de dióxido de carbono.

Se trata de un Hyundai Ioniq, que integra un motor gasolinero de alta eficiencia, de 1,6 litros GDi y cuatro cilindros, y otro propulsor eléctrico de 32 KW y 43 CV.

La comisión organizadora de la visita del papa informó que se tarta de una flota de vehículos que usarán Francisco y su delegación durante su estadía en el país cuando el líder católico no se traslade a bordo del papamóvil.

Semanas atraás, en el Santuario Nacional de Maipú, en una ceremonia presidida por el obispo Fernando Ramos, se presentaron y bendijeron los vehículos.

La elección del auto va en línea con la mirada sustentable que buscan aplicar los organizadores a todos los eventos que se realicen dentro de Chile con motivo de la visita papal.

En relación a ese punto, Javier Peralta, director ejecutivo de la comisión, destacó que “el uso de autos híbridos es un gran apoyo en el plan de sustentabilidad de la visita”.

No es la primera señal que manda Francisco respecto a los automóviles papales. En viajes anteriores a países como Brasil o Corea, llamó la atención por la sencillez de los modelos elegidos. Y en su histórica visita a Estados Unidos se movió en un compacto Fiat 500.

En tanto, en noviembre pasado, le regalaron un Lamborghini e inmediatamente lo subastó para caridad.

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