Un trío de chilenos busca cambiar la forma en que comemos. Y que ni siquiera nos demos cuenta.

Se trata de los creadores de The Not Company, una innovadora empresa de food tech que desarrolla versiones vegetales de alimentos de origen animal como la carne, la leche o el huevo.

«Desarrollamos una tecnología que reproduce la estructura molecular de alimentos como la carne, por ejemplo, utilizando ingredientes vegetales», dice, en un mano a mano con ACONCAGUA, uno de su founders, Matías Muchnick, quien fue uno de los oradores más aplaudidos hoy en InnovatiBA, un mega evento sobre tendencias y nuevas formas de pensar el mundo del trabajo, la salud, la educación y el emprendedorismo, que organizó el Ministerio de Modernización porteño.

«¿Cómo lo hacemos? Desarrollamos una tecnología basada en Inteligencia Artificial que reproduce la estructura molecular de la carne utilizando ingredientes vegetales. Obtenemos los mismos sabores, colores, olores y texturas», asegura el joven ingeniero, hoy radicado en San Francisco, donde su start up está revolucionando el mercado estadounidense.

Sus productos no sólo replican a la perfección el estímulo que generan en el cerebro los alimentos originales, sino que, según Muchnick, también evitar la modificación genética en su formulación y carecen de aditivos, conservantes y otros compuestos sintéticos presentes hoy en la industria alimenticia.

Además, los ingredientes The Not Company son amigables con el medio ambiente, ya que utilizan plantas que no requieren demasiada energía, agua o tierra para reproducirse.

«No quisimos cambiar los alimentos que comemos, sino la manera en que hacemos los alimentos que estamos tan acostumbrados de comer», resume el emprendedor, desde la Usina del Arte.

El origen se remonta a 2014 cuando Muchnick viajó a Beerkley, en EEUU, para aprender como la ciencia podía modificar los alimentos. «Yo quería comer un bife de plantas, básicamente», recuerda. Y agrega: «Y me puse a averiguar cómo lograrlo».

Para ello se unión con dos compatriotas chilenos: Pablo Zamora, un experto en alimentación que trabajó ocho años en el área de I+D de Mars y dieron con un modelo aprender como la ciencia podía modificar los alimentos.  Y Karim Pichara, un ingeniero experto en tecnología.

Yo quería comer un bife de plantas, básicamente

Tras dar con el algoritmo y realizar los primeros ensayos, la idea del trío trasandino podría haber quedado en un paper en la revista Science, pero decidieron apostar a generar un impacto real en la industria alimentaria.

Del otro lado de la Cordillera, actualmente ya se consiguen sus mayonesas -la Not Mayo-  en los grandes supermercados, y este año saldrán a la venta también leches, yogures y quesos.

Sobre la posibilidad de que este tipo de productos más saludables y sustentables se conviertan en la norma y no en la excepción en las góndolas, el emprendedor sostiene: «Para que esto se vuelva masivo, necesitamos más competencia, más personas pesando en cómo reproducir proteínas vegetales en gran escala. Pero la ciencia tiene que brindar soluciones y no problemas: no sirve si te dan un pedazo de tofu para reemplazar la carne; tiene que ser una carne vegetal.

¿Qué se almuerza en las oficinas de The Not Company?, quiso saber, por último, ACONCAGUA. «Muchos en el equipo somos vegetarianos o veganos, pero no somos mártires: no le decimos nada al que come carne. Está perfecto que lo hagan; al menos hasta que inventemos algo que la reemplace», sonríe el emprendedor que está revolucionando la forma en que comemos. ^^^