Mette Helbæk y Flemming Hansen están desafiando a la industria gastronómica.

Cuando se conocieron, hace 16 años, los unía la pasión por las “buenas cosas de la vida”, pero jamás se imaginaron que ese impulso los ubicaría donde están hoy: en medio de un bosque de Hyltebruk, Suecia, donde hace poco más de un mes inauguraron su nuevo restaurante, Stedsans in the Woods.

Luego de incursionar en varios proyectos gastronómicos desde 2001, la pareja abrió lo que podría considerarse su mayor logro: Stedsans ØsterGRO, considerado por muchos como el restaurante más sustentable del mundo.

Se trataba de un reducto eco-friendly en una terraza de Copenhagen que en 2014 llegó a tener más lista de espera que el prestigiosísimo Noma.

Tras su éxito en la capital danesa, decidieron ir un paso más allá: lanzaron una campaña de financiamiento colectivo en Kickstarter y se instalaron por completo en la profundidad del bosque nórdico.

«Hasta hace poco vivíamos en Dinamarca manejando un mágico restaurante en un rooftop, pero lo dejamos y vendimos todo para seguir el sueño de crear algo que toque a nuestros clientes, y a nosotros mismos, todavía más», sostiene la joven dupla.

Sustentabilidad, calidad y felicidad. Cada una, da lugar a la otra. Esa es la esencia de Stedsans in the Woods, ubicado al sur de Suecia, a 2 horas de Malmö y 2 horas y media de Copenhagen.

El restaurante es un laboratorio sobre las formas de comer y vivir mejor en el futuro

«Es nuestro propio laboratorio sobre el lifestyle del futuro. Un futuro donde disfrutamos de ingredientes fresco de nuestra propia huerta, mientras fomentamos la biodiversidad, construimos techos vedes y minimizamos el uso de agua y combustibles fósiles», cuentan a coro los cocineros. Y agregan» Queremos demostrar que es perfectamente alcanzable vivir una buena vida respetando nuestro hábitat».

A nivel arquitectónico, el restaurante toma lo mejor del diseño nórdico. El greenhouse, una estructura semi-indoor, semi-outdoor, donde se ubica el restaurante y la cocina, está elevado sobre el lago y climatizada por la luz solar: el aire caliente del horno pasa internamente por los bancos de las mesas.

Todo forma parte de un círculo sustentable y con un alto nivel de autosuficiencia: los platos se preparan únicamente con ingredientes naturales; las sobras de comida son utilizadas para alimentar a los animales de la granja o son devueltos a la tierra y el agua se dirige directamente al riego de vegetales.

«Con los años aprendimos muchas cosas, pero la más importante es que no podemos maltratar a la madre naturaleza y pensar que ella nos devolverá lo mejor”, expresan los socios.

Sin embargo, la propuesta de Helbæk y Hansen no se limita al campo de la cocina. Ofrecen, además, la posibilidad de descansar y pasar el fin de semana.

Todo forma parte de un círculo sustentable y autosuficiente.

Con cabañas bien equipadas e instaladas en el bosque, reciben parejas, grupos de amigos y familias enteras. Para aquellos que desean abaratar costos, también es posible llevar su propia carpa.

«Queremos que nuestros comensales vuelvan a sus casas con la inspiración y la motivación para generar un mayor respeto por la naturaleza en su vida cotidiana», concluyen Helbæk y Hansen.

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