Con apenas 17 años, la nadadora Delfina Pigniatiello entró en la historia de la natación argentina al consagrarse campeona mundial juvenil en Indianápolis (Estados Unidos).

Considerada una de las mayores promesas del deporte nacional, diez días atrás la sanisidrense obtuvo dos medallas de oro (en los 800 y en los 1500 metros libres) y una de plata en los 400 metros libres.

Pero tras los podios y los elogios, la joven atleta tuvo que volver al colegio y recibió un emotivo recibimiento de parte de sus compañeros del Cardenal Spínola de San Isidro.

Primero, al ingresar al patio del establecimiento, los chicos de la primaria de la escuela, le hicieron un pasillo y la saludaron como a una verdadera estrella.

Luego, llegó el turno de sus compañeras de sexto año y de sus profesores, quienes la esperaron con flores y un cartel de bienvenida.

Sorprendida por tanto afecto, Delfina tomó el micrófono y dijo: «Gracias por el recibimiento. Entreno todos los días a la mañana y llegar al colegio y que recibir tanto apoyo para mi es de una gran ayuda».

Tras sus breves palabras, se entregó a la emoción. Al igual que hace unos días en el inolvidable Mundial Juvenil. ^^^