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Las dos caras del dragón: China apuesta a las renovables

Pese a ser el principal contaminante del mundo, China podría revolucionar el sector de energías limpias en Argentina.  

15 de mayo de 17 . 07:30hs
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Fermín Koop

El gigante asiático tiene dos caras. Es el principal contaminante del mundo, pero también podría revolucionar el sector de energías renovables en la Argentina y en el resto de América latina.

En Argentina, luego de años de desinversión, las energías renovables se han vuelto un sector clave para el futuro energético según el Gobierno de Mauricio Macri, que por estas horas se encuentra en visita oficial en Pekín.

De hecho, empresas de todo el mundo han puesto sus ojos sobre estas latitudes. Sin embargo, de toda ellas, son las de origen chino las que han demostrado mayor interés, queriendo alcanzar un éxito similar al logrado en otros países de la región.

China es hoy uno de los principales aliados de los países latinoamericanos, incluyendo a Argentina, gracias a su capacidad de proveer tecnología y financiamiento para los proyectos. No exenta de polémicas, la relación parece ser beneficiosa para ambas partes: mientras que China logra vender su elevado stock de paneles solares y molinos de viento, América Latina pasa a tener una matriz energética más robusta y limpia.

Macri llegó a Pekín en busca de inversiones. | FOTO: PRESIDENCIA DE LA NACIÓN

“China está extendiendo sus intereses a nivel global. Primero se aseguraron el alimento, luego los recursos naturales y ahora es el turno de la energía. Tienen una industria creciente con ya sobreoferta de productos y en ese contexto América Latina ofrece mercados atractivos”, afirma Carlos Saint James, co-fundador y ex presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables y actual Managing Director de la consultora Santiago & Sinclair.

El año pasado, para desarrollar nuevas fuentes de energías limpias en todo el país, el Gobierno argentino adjudicó 59 proyectos de generación eléctrica a partir de fuentes renovables por un total de 2,423 MW como cierre de las Ronda 1 y 1.5 del programa RenovAr De ellos, 22 son de tecnología eólica, 24 de solar fotovoltaica, seis de biogas, cinco de pequeñas represas y dos de biomasa. Según cifras oficiales, los proyectos demandarán una inversión de más de US$4 mil millones.

Ahora bien, al menos la mitad de los proyectos de energía eólica y tres cuartos de los proyectos de energía solar anunciados como ganadores en la primera ronda están vinculados a tecnología y capital chino, de acuerdo a un relevamiento hecho por Saint James, relegando a grandes empresas norteamericanas y europeas que decidieron tener un rol menos activo.

«China está detrás de más de la mitad de los proyectos del plan RenovAr»

En energía eólica, la china Envision capturó 185 MW de los 708 MW adjudicados en la primera ronda, mientras que Sinohydro Corporation 100 MW en la ronda 1.5. Es decir, del total de 1.472 MW de potencia eólica adjudicada, dos empresas chinas se adjudicaron 285 MW, esto es, un 19%, superando a otros oferentes internacionales y locales como Genneia, Central Puerto, Pan American Energy y EREN.

En el caso de los proyectos solares, ocurre algo similar. De los 916 MW adjudicados, 300 MW fueron para la empresa provincial de energía de Jujuy asociada a las firmas chinas Power China, Shanghai Electric y Talesun, las cuales proveerán la tecnología, los componentes electromecánicos y las obras civiles de infraestructura.

“China se convirtió en un actor importante en el sector energético de Argentina. Hay varios proyectos en marcha de energía eólica y solar con tecnología y capital chino. Traen financiación de sus bancos a tasas muy razonables y eso es siempre muy atractivo. La inversión va a seguir en todo el país”, sostiene Ernesto Fernández Taboada, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Argentino-China, en diálogo con ACONCAGUA. 

De acuerdo a una ley aprobada por el Congreso, Argentina deberá contar para 2018 con el 8% de su generación eléctrica basada en electricidad generada por el viento, el sol o las pequeñas centrales hidroeléctricas, entre otras fuentes.La norma además impulsa a que en 2025 ese porcentaje suba al 20%. Hoy apenas alrededor del 1% de la matriz energética está basada en renovables.

Sin embargo, el potencial es grande y el presidente Mauricio Macri, que por estas horas se encuentra de visita oficial en Pekín, lo sabe. El viento de Patagonia es de los mejores del mundo para generar electricidad por su intensidad y constancia, mientras que el noroeste tiene muchos días de sol fuerte al año para la energía solar. La larga línea de costa contra el océano Atlántico también puede aportar una fuente inagotable de energía oceánica mediante mareas u olas.

Si se lo propone, Argentina podría suplir la totalidad de su consumo eléctrico con energías de fuentes limpias y renovables, e incluso llegar a ser exportadora neta, coinciden los especialistas consultados. 

El interés de empresas chinas en las energías renovables viene a consolidar una relación asimétrica con Argentina. En 2016 se registró un déficit de más US$ 5.800 millones en el comercio bilateral, con un retroceso de 15.6% en las exportaciones. Argentina exportó casi US$ 5.000 millones mientras que China lo hizo por más de US$ 10.000 millones, una importante diferencia.

“La relación es asimétrica y seguirá siendo así. No tiene posibilidad de ser diferente por las diferencias estructurales de las dos economías. China es el principal productor manufacturero del planeta y Argentina está consolidando su economía primario exportadora”, sostiene Gustavo Girado, economista y director de la especialización en estudios en China contemporánea de la Universidad de Lanús.

Ambos países firmaron un acuerdo marco de alianza estratégica y más de 20 tratados para desarrollar proyectos conjuntos en materia cultural, tecnológica y económica. Mientras que China garantizó financiamiento para obras clave de energía y transporte, Argentina habilitó la adjudicación de obras sin licitación previa y abrió la puerta a la llegada de mano de obra asiática.

Con serios problemas de contaminación en sus principales ciudades, el interés de China pasa principalmente por los productos primarios argentinos y no por las manufacturas, lo que supone una mayor presión sobre los recursos naturales. Casi un 85% de la balanza comercial se concentra en tres productos: porotos de soja, aceite de soja y petróleo crudo.

La canasta exportadora argentina a China se compone principalmente de productos primarios o manufacturas basadas en recursos naturales, mientras que por el contrario, las importaciones provenientes de aquel país se encuentran diversificadas en varias manufacturas de bajo, medio y alto contenido tecnológico. El ejemplo más claro es la compra a China de locomotoras, coches y material ferroviario.

Vecinos que pisan fuerte

Brasil, México, Chile y Uruguay aparecen como países que invierten fuerte en la generación de energía limpia en América Latina, según datos de la Agencia Internacional de Energía. En el mismo sentido, China ocupa el primer puesto en cuanto a capacidad solar instalada y es el mayor productor mundial de equipos de energía solar.

Del otro lado del Río de la Plata, Uruguay se ha convertido en un referente global en energías renovables. En particular, se destaca el logro de incorporar una fuerte participación privada en la inversión a través de innovadores esquemas de promoción que no otorgan subsidio. El país posee destacados recursos naturales para el desarrollo de las renovables como los que planea aprovechar Argentina.

Más del 80% de los calentadores solares de agua importados por Uruguay proviene de China, de acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Energía.

El gigante asiático es el principal productor global de paneles solares.

“Los actores privados fueron los verdaderos motores del desarrollo de las renovables en Uruguay. La mayoría de los equipos son importados y muchos de ellos vienen de China, que inundó el mercado con colectores solares. Uruguay todavía no puede pensar en fabricación propia por lo que el bajo precio de los productos chinos fue determinante”, afirma Andrés Eliseo Cabrera, presidente de la Cámara Solar de Uruguay.

En el mismo sentido, se destaca el rol de Chile. El país trasandino tiene la ambiciosa meta de alcanzar 20% de su matriz energética basada en renovables en 2025. Para ello ha desarrollado políticas específicas para el sector como la exención de impuestos para proyectos renovables. China es el principal socio comercial del país, lo que también se refleja en el sector energético.

Empresas del gigante asiático como Goldwind Americas, Jinko Solar y Sky Solar Holding ya se encuentran trabajando en numerosos proyectos en Chile. Del total de la energía producida en el país, 38% es destinada al sector minero. Es por eso que gran parte de la inversión es realizada directamente por las empresas mineras, también en muchos casos de capital chino.

El dragón chino pisa fuerte en la región. Y esto incluye a las energías renovables. ^^^

 

  • Monica Braun . 18:47hs

    Muy interesante esta nota!!

  • Pamela . 08:37hs

    QUICK, pensé en vos, no se si estará buena, pero por las dudas 🙂
    Pame

Domingo

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