Las Seychelles no son ajenas a los argentinos.

El recóndito archipiélago de apenas 500 km2, célebre paraíso tanto turístico como fiscal,  llegó a las tapas de los diarios debido a una vidriosa parada técnica de Cristina Kirchner en el avión presidencial durante enero de 2013.

Mientras las sospechas por lavado de dinero todavía sobrevuelan a la actual senadora nacional, este grupo de islas ubicadas en océano índico volvió a las primeras planas en los últimos días por una innovadora iniciativa que combina finanzas y ambientalismo.

El gobierno de la República de las Seychelles anunció la creación de un nuevo parque nacional marino a cambio de la condonación de parte de su deuda soberana.

Se tratan de 22 millones de dólares que los acreedores, entre los que se cuentan Gran Bretaña, Francia e Italia, vendieron con generosos descuentos a The Nature Conservacy, una prestigiosa ONG que se hará cargo del área natural protegida.

Del swap ambiental también participaron influyentes jugadores privados. Entre otros, Leonardo Di Caprio, cuya fundación donó 1 millón de dólares a la causa. «Esta iniciativa implica que todas les especies viviendo en estas aguas estarán más protegidas de la sobre pesca y la contaminación», sostuvo el actor y activista.

La zona marina protegida cubriría el 15% de la aguas de Seychelles.

Actualmente, las Seychelles son, per cápita, el país más endeudado en el mundo según cifras del Banco mundial, con una deuda pública total de alrededor del 122,8 % del PBI.

De funcionar, además de suponer un alivio fiscal a la economía isleña, la novedosa ingeniería financiera podría poner al resguardo a su barrera de coral y a cientos de especies marinas, como delfines y tortugas gigantes, amenazadas por la pesca ilegal y los efectos del cambio climático. La nueva zona marina protegida, cubriría el 15% de la aguas de Seychelles.

A su vez, el swap sienta un precedente para otras naciones con extensos territorios marítimos que viven por encima de sus posibilidades económicas y financian sus problemas tomando deuda indiscriminadamente.

Cualquier similitud con la Argentina –al igual que aquella parada técnica de CFK en un paraíso fiscal– es una mera coincidencia køb generisk cialis. ^^^