Aclamado autor de novelas de terror y reconocido mundialmente por best sellers como It, Carrie, El Resplandor y Misery, entre muchas otras, el prolífico escritor estadounidense Stephen King ha publicado 54 novelas y otros siete libros de no-ficción.

Si bien parte de sus seguidores prefieren solo algunas de sus etapas y otros simplemente lo rechazan, lo cierto es que los libros de King han vendido más de 350 millones de copias, muchos de los cuales han sido adaptados al cine y la televisión.

En su libro On Writing: A Memoir of the Craft («Mientras escribo»), King describe su estilo de escritura de gran longitud y profundidad y sugiere herramientas básicas del oficio. En resumen, comparte su sabiduría sobre el arte de la narración con el resto de los mortales.

A continuación, te dejamos nuestros 15 consejos favoritos para escribir que aparecen dispersos a lo largo del libro, dedicados a todos aquellos que quieran sumergirse en el mundo de la escritura:

 

1. Escribe primero para ti, y después preocúpate por el resto de lectores

«Cuando escribes una historia, estás contándotela primero a ti mismo”.

 

2. No uses la voz pasiva.

«Te recomiendo evitar la voz pasiva. (…) Cuando un escritor emplea la voz pasiva, esta suele expresar miedo a no ser tomado en serio».

 

 

3. Evita los adverbios …especialmente después de “él/ella dijo”. 

«Mediante los adverbios, lo habitual es que el escritor nos diga que tiene miedo de no expresarse con claridad y de no transmitir el argumento o imagen que tenía en la cabeza. (…) Te ruego que solo uses adverbios en el diálogo en ocasiones muy especiales, y solo si no puedes evitarlo».

 

4. Pero no te obsesiones con una gramática perfecta.

«El lenguaje no está obligado a llevar permanentemente corbata y zapatos de cordones. El objetivo de la narrativa no es la corrección gramatical, sino poner cómodo a lector, contar una historia…y, dentro de lo posible, hacerle olvidar que está leyendo una historia».

 

5. Lee, lee, lee.

“Si quieres ser escritor, lo primero es hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho. (…) Leyendo prosa mala es como se aprende de manera más clara a evitar ciertas cosas. (…) Por otro lado, la buena literatura enseña al aprendiz cuestiones de estilo, agilidad narrativa, estructura argumental, elaboración de personajes verosímiles y sinceridad creativa. (…) Hay que leer de todo, y al mismo tiempo depurar (y redefinir) constantemente lo que se escribe. (…) Si no tienes tiempo de leer es que tampoco tienes tiempo (ni herramientas) para escribir. Así de sencillo”.

 

6. Apaga la televisión. Elimina las distracciones.

«No debería haber ningún teléfono en su sala de escritura, ni televisión o videojuegos para que pueda jugar. Si hay una ventana, baja las persianas a menos que se asome a una pared en blanco».

 

 

7. Tienes tres meses.

 «El primer borrador de un libro, incluso uno largo, no debería tomar más de tres meses, la duración de una temporada».

 

8. Hay dos secretos para el éxito: tener salud y tener una relación estable.

«Cuando me preguntan por ‘el secreto de mi éxito’ (una idea absurda, pero imposible de evitar), a veces digo que hay dos: me mantuve físicamente saludable y casado. Es una buena respuesta porque hace que la pregunta desaparezca, y porque hay un elemento de verdad en ella. La combinación de un cuerpo sano y una relación estable con una mujer autosuficiente que no toma ninguna mierda de mí ni de nadie más, ha hecho posible la continuidad de mi vida laboral. Y creo que lo contrario también es cierto: que mi escritura y el placer que tengo en ella han contribuido a la estabilidad de mi salud y de mi vida hogareña».

 

 

 

9. Escribe palabra a palabra y no pienses más allá de eso.

«Un presentador de un programa de entrevistas de radio me preguntó cómo escribía. Mi respuesta, «una palabra a la vez», aparentemente lo dejó confundido. Creo que estaba tratando de decidir si estaba bromeando o no. Yo no bromeaba. Al final, siempre es así de simple. Ya sea una viñeta de una sola página o una trilogía épica como El señor de los anillos, el trabajo siempre se lleva a cabo una palabra a la vez «.

 

10. No trates de contentar a otros.

«La crítica literaria, en gran medida, solo sirve para reforzar un sistema de castas igual de antiguo que el esnobismo intelectual que lo ha alimentado. (…) Los críticos y especialistas siempre han recelado del éxito popular. (…) En general, la gente que compra libros no se guía por el mérito literario de una novela. Quieres una historia entretenida para el avión, algo que los cautive desde el principio, que los absorba y los impulse a girar la página. Esto, a mi juicio ocurre cuando los lectores reconocen a los personajes, su comportamiento, su entorno y su manera de hablar».

 

 

11. Sé fiel a tu propio estilo.

«No se puede imitar el enfoque de un escritor sobre un género en particular, sin importar cuán simple parezca lo que ese escritor hace». En otras palabras, no se puede apuntar un libro como un misil de crucero. Las personas que deciden hacer una fortuna escribiendo John Grisham o Tom Clancy no producen más que pálidas imitaciones, en general, porque el vocabulario no es lo mismo que el sentimiento y la trama está a años luz de la verdad tal como la entiende la mente y el corazón.»

 

12. Las historias son cosas encontradas, como fósiles en la tierra. La magia está en ti. 

“Las historias no son camisetas de souvenir o Game Boys. Las historias son reliquias, parte de un mundo preexistente no descubierto. El trabajo del escritor es usar las herramientas a su alcance para obtener la mayor cantidad posible de ellas de la tierra. Algunas veces el fósil que descubres es pequeño; un caracol. A veces es enorme, un Tiranosaurio Rex con todas las costillas gigantescas y dientes sonrientes. De cualquier manera, una historia corta o mil páginas de una novela, las técnicas de excavación siguen siendo las mismas «.

 

 

13. Haz una pausa. Volver a leer la historia tras haberla dejado estancada seis semanas te ayuda a considerarla con nuevos ojos.

 «Si nunca lo has hecho antes, verás que leer tu libro después de un descanso de seis semanas es una experiencia extraña, a menudo emocionante. Es tuyo, lo reconocerás como tuyo, incluso podrás recordar qué canción estaba en el estéreo cuando escribiste ciertas líneas, y sin embargo, también será como leer el trabajo de otra persona, un gemelo, quizás. Esta es la forma en que debería ser, la razón por la que esperaste. Siempre es más fácil matar a los niños queridos que matar al tuyo «.

 

14. La investigación nunca debe ensombrecer la historia. Elimina las partes aburridas.

 “En cuanto te sales de la norma del «escribe de lo que sepas» se vuelve inevitable investigar, y puede contribuir mucho a tu relato. Ahora bien, no pongas el carro delante de los bueyes. Acuérdate de que escribes una novela, no un ensayo. La historia es lo primero. (…)  La escritura es pensamiento depurado. Puedes estar fascinado con lo que está aprendiendo sobre las bacterias carnívoras, el sistema de alcantarillado de Nueva York o el I.Q. potencial de los cachorros de collie, pero sus lectores probablemente se preocupen mucho más por sus personajes y su historia”.

  

 

15. Escribe para ser feliz (y no buscando otras cosas).

«Escribir no se trata de ganar dinero, hacerse famoso, conseguir citas, tener sexo o hacer amigos. Al final, se trata de enriquecer las vidas de aquellos que leerán tu trabajo y enriquecerán tu propia vida también. Se trata de levantarse, recuperarse y recuperarse. Ser feliz, ¿de acuerdo? Escribir es magia, tanto como el agua de la vida como cualquier otro arte creativo. El agua es gratis. Entonces bebe «.

Para terminar, te dejamos una de las frases del autor que nos inspiran: “Si no hubiera quienes triunfan contra toda probabilidad, creo que todo el mundo renunciaría”.

^^^