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Por qué tras un siglo volvieron a nacer tortugas en las Islas Galápagos

Con un ambicioso programa, lograron erradicar los predadores que impedían la reproducción porque se comían los huevos de las especies autóctonas.

2 de enero de 18 . 09:27hs
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Redacción Aconcagua

Tras un siglo sin nacimientos naturales, las tortugas de las Islas Galápagos volvieron a dar a luz gracias a un certero programa de conservación en el ecosistema ecuatoriano.

¿Cómo lo lograron? Debieron lidiar con una especie foránea que durante décadas impedió la reproducción de las célebres tortugas porque se comían sus huevos: las ratas.

«La presencia de la rata negra en la isla Pinzón, de 1.789 hectáreas, provocó la disminución de especies como la paloma de Galápagos, lagartijas, culebras y la tortuga gigante, que no podía nacer de forma natural porque los roedores se comían sus huevos», explicó Danny Rueda, director de Ecosistemas del Parque Nacional Galápagos.

Tras exterminar con veneno a las ratas, los funcionarios también debieron sacar del lugar a los gavilanes para esquivar la toxicidad, informó la agencia EFE.

Los estudios previos habían alertado también sobre el riesgo que corría el gavilán de Pinzón, ya que podía comerse las ratas muertas.

Por ello capturaron a los 12 que encontraron y los mantuvieron vivos durante tres años en la vecina isla Santa Cruz antes de devolverlos a su hábitat natural.


Tortugas bebés

El especialista afirmó que en un monitoreo ecológico lograron detectar «por primera vez, luego de más de 100 años, tortuguitas bebés nacidas en estado natural».

«Ese es el indicador de mayor relevancia en cuanto a la especie de tortugas gigantes de Pinzón», aseguró y enfatizó que en dos años de monitoreo y luego de esparcir el veneno «no se encontraron ratas en la isla, por lo que en 2014 fue declarada libre de roedores».

Se cree que las ratas llegaron a Galápagos con los primeros navegantes (barcos piratas, balleneros) en 1800 y ahora el mayor reto es evitar una reintroducción, ya que «podrían llegar en algún barco», alertó Rueda.

En 1965, el PNG inició su programa de crianza y cautiverio con las únicas 20 tortugas que había en Pinzón, y desde entonces repatriaron 837 ejemplares.

«Ahora no repatriamos tortugas a Pinzón desde 2014 porque ya están naciendo en estado natural», concluyó el experto.

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Domingo

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