Aunque la pandemia por el coronavirus ocupe los titulares de los diarios, no todo fueron cifras abrumadoras y pronósticos apocalípticos esta semana. 

Desde la redacción de ACONCAGUA recopilamos esta selección de buenas noticias que probablemente no hayas visto entre tantas novedades negativas.

Historias positivas, conscientes y sustentables que ayudan a bajar la ansiedad y a atravesar la crisis con algo más de optimismo.

1_Los jóvenes ayudan a los ancianos

En medio de la vorágine de la pandemia, surge un movimiento solidario que une a vecinos para ayudar a los que más lo necesitan. El #MarketChallenge, como lo apodaron sus fundadores, coordina esfuerzos para asistir a los ancianos y a las personas con discapacidades–ambos grupos de riesgo–, llevándoles medicamentos y alimentos.

 

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Una publicación compartida por Facu Niizawa (@facuniizawa) el 18 de Mar de 2020 a las 3:56 PDT

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2_Liberan a 78 elefantes en Tailandia

La expansión del virus y el cierre de fronteras llevó a que los propietarios del Campamento Maesa, Chiang Mai, liberen a los elefantes. La ausencia de turismo permitió que por primera vez en 44 años, y para el resto de sus vidas, estos majestuosos mamíferos puedan circular sin pesadas sillas en sus lomos.

Los elefantes fueron devueltos a su hábitat natural por la falta de turistas.

3_Una mujer de 102 años sobrevivió al virus

Desde Italia, hoy el epicentro de la pandemia, y luego de estar 20 días en el hospital, la centenaria Italica Grondona logró recuperarse del virus. Lo contrajo a principios de marzo y logró superarlo sin grandes dificultades pese a su avanzada edad. Un caso inspirador. 

Italica Grondona, 102 inquebrantables años.

[Lee más: ¿El coronavirus es un respiro para el planeta?]

4_Conocimiento compartido para resolver la crisis

Desde sus casas, pero juntos, emprendedores de todo el mundo se conectan para prevenir y resolver las carencias de los hospitales. Trabajando en red y de forma abierta se crearon máscaras de protección con impresiones 3D y radiografías recicladas, respiradores artificiales caseros, válvulas low cost y mascarillas de tela. Un ingeniero italiano hasta logró transformar máscaras de buceo en respiradores. 

El ingenio y la innovación florecen en todo el mundo en plena pandemia.

 5_La cuarentena redujo la contaminación en Buenos Aires

Debido a las iniciativas de aislamiento y la adopción de hábitos home office, se produjo una desaparición del tráfico que está dando un respiro al aire de Buenos Aires y otras grandes ciudades en el mundo. Imágenes satelitales de la NASA y del CONAE muestran una disminución de hasta el 50% de partículas contaminantes.

 

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Gracias a las iniciativas de aislamiento y la adopción del home office se produjo una desaparición del tráfico que está dando un respiro al aire de la ciudad. Imágenes satelitales del @conae_oficial muestran una clara disminución del dióxido de nitrógeno en relación a los días previos de la cuarentena. “Este contaminante genera impactos en la salud a nivel del sistema respiratorio y está relacionado con el calentamiento global”, explica María Fernanda García Ferreyra, experta en Calidad de Aire. ⠀ ⠀ Leé la nota entera en Aconcagua.lat ? [link en bio]

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6_ Trabajadores se aíslan en una fábrica para hacer máscaras

Los empleados de una fábrica en Túnez optaron por aislarse completamente durante un mes para producir equipos de protección. Desde el aislamiento, están fabricando hasta 50,000 máscaras al día y otros equipos médicos para ayudar a combatir la nueva pandemia de coronavirus. Por supuesto, ya son héroes nacionales.

Los trabajadores de esta fábrica son considerados héroes en su país.

7_ Corredores completan maratones en sus departamentos 

El aislamiento en espacios reducido no detiene a los maratonistas y a su voluntad de hierro. De a poco, aparecen noticias de corredores que completan circuitos de hasta 42 kilómetros sin salir de sus casas. Como el francés Elisha Nochomovitz, que completó una maraton con un recorrido de tan solo siete metros de largo y un metro de ancho. O el porteño José Uriburu que tardó tres horas y 48 minutos para completar los 42 kilómetros en su departamento en Belgrano.

«Quiero ayudar a concientizar a la gente de la importancia de quedarse en casa», dijo Uriburu.

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