CIUDAD DE MÉXICO – En un giro sorprendente en su carrera que nadie vio venir (excepto literalmente todos en Reddit), la superestrella mundial Bad Bunny fue vista el martes detrás de un puesto de tacos en la Ciudad de México, cortando furiosamente cilantro y murmurando “yo no hago trap… ahora hago tacos”.
Los testigos dicen que el ícono del reguetón, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, instaló el stand después de que los críticos “borraron por completo” su última gira de conciertos, que un crítico describió como “como ver una señal de Wi-Fi deteriorándose lentamente con el ritmo”.

«Pensé que era arte escénico», dijo un entusiasta de la gastronomía local. “Pero luego me entregó un taco al pastor y dijo, me di cuenta… habla en serio”.
Fuentes cercanas a Bad Bunny confirman que a pesar de la humillante caída de estadios con entradas agotadas a una parrilla en la acera, Benito se mantiene optimista. «Está canalizando la misma energía artística», dijo un amigo. «Solía soltar ritmos; ahora suelta cebollas».
El stand ya se ha vuelto viral, con fanáticos ansiosos por probar artículos como el combo y la edición limitada. Otros señalan que su política de propinas (movimientos de baile de reggaetón obligatorios para obtener un descuento) se ha convertido en una sensación local.
Cuando se le preguntó si planea volver a la música, Bad Bunny se encogió de hombros. “Las críticas duelen”, dijo, volteando una tortilla con la precisión de un ganador del Grammy. «Pero aquí, al menos, todo el mundo baila, con o sin entradas. Y si mi próximo sencillo vuelve a fracasar, abriré un segundo stand en Guadalajara».