Las primeras imágenes del satélite Sentinel-4 revelan los puntos más contaminados de Europa (y la situación en el valle del Po es dramática)

La nueva misión satelital Copérnico Sentinel-4 logró su objetivo, enviando su primer conjunto de datos visuales a la Tierra. Estas primeras imágenes de alta resolución, adquiridas desde la órbita geoestacionaria, ponen de relieve las concentraciones atmosféricas de contaminantes como el dióxido de azufre, el ozono y, sobre todo, dióxido de nitrógeno. Según las mediciones iniciales del 8 de octubre de 2025, los mapas muestran claros “puntos calientes” de dióxido de nitrógeno troposférico a lo largo de la costa mediterránea y, con especial claridad, en el valle del Po.

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Sentinel-4, el ojo geoestacionario para la calidad del aire

Que Sentinel-4 haya proporcionado estas primeras imágenes es un logro. Este nuevo instrumento, colocado en órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros sobre la Tierra el 1 de julio, está destinado a convertirse en uno de los pilares de la capacidad de Europa para controlar la calidad del aire casi en tiempo real. Las imágenes iniciales revelan claramente las concentraciones de varios contaminantes críticos en la atmósfera, proporcionando información para su gestión ambiental y de salud..

Dióxido de nitrógeno: fuentes y riesgos

La atención se centra en particular en el dióxido de nitrógeno (NO2​), un importante contaminante del aire, cuyo seguimiento es preciso. Se libera en grandes cantidades tras la quema de combustibles fósilesun proceso que ocurre diariamente en diversas fuentes, como motores de vehículos, centrales eléctricas y sistemas de calefacción. Sus concentraciones, según la naturaleza de las fuentes de emisión, pueden variar extremadamente rápidamente.

El dióxido de nitrógeno no sólo es tóxico en sí mismo, sino que también es un precursor clave para la formación de contaminantes secundarios. De hecho, contribuye a Génesis del ozono troposférico y de las partículas. Se sabe que ambas formaciones secundarias tienen graves repercusiones para la salud humana y el medio ambienteempeorando los problemas respiratorios y el impacto ecológico general.

Aunque el conjunto de datos actual es aún preliminar, estas primeras adquisiciones de Sentinel-4 representan un verdadero hito para Europa. La capacidad de monitorear continuamente la composición de la atmósfera desde la órbita geoestacionaria proporcionará herramientas esenciales para comprender mejor la evolución de la contaminación e implementar estrategias de mitigación más efectivas.