Con solo 17 años, inventa el motor eléctrico más revolucionario: sin imanes de tierras raras

Introducir un motor eléctrico sin imanes a los 17 años no es solo una hazaña técnica, es una señal de cambio. Un estudiante de Florida ha demostrado que la innovación puede nacer de un taller casero, recortar costes y reducir la dependencia de tierras raras. Su propuesta desafía el statu quo de los vehículos eléctricos, abriendo una vía más sostenible y accesible.

Un talento precoz reconocido globalmente

Con apenas 17 años, Robert Sansone se alzó con el máximo galardón en la Regeneron International Science and Engineering Fair 2022, la competencia estudiantil más prestigiosa de ciencia e ingeniería. El premio, acompañado por 75.000 dólares, no es solo un trofeo, sino una validación del potencial de su idea. El jurado valoró la combinación de creatividad y rigor, destacando la aplicabilidad industrial del prototipo. Para un estudiante de secundaria, alcanzar este nivel de reconocimiento evidencia una disciplina fuera de serie y una curiosidad insaciable. Su logro inspira a otras mentes jóvenes a pensar en grande y a construir soluciones de impacto real.

Una idea sencilla, una arquitectura revolucionaria

El proyecto se basa en un motor de reluctancia sincrónica que prescinde de imanes permanentes y, por tanto, de neodimio o disprosio. Este tipo de motor existe desde hace décadas, pero rara vez se ha optimizado para automoción, donde dominan los motores de imanes permanentes. La innovación de Sansone introduce mejoras en el diseño del rotor y en el control del flujo, elevando la coppia (par) y la densidad de potencia. En pruebas de laboratorio, su prototipo logró un aumento del 39% de par frente a diseños convencionales, un salto relevante para tracción eléctrica. La ausencia de imanes reduce el costo de materiales y limita la exposición a cadenas de suministro volátiles. Además, minimiza los impactos ambientales asociados a la minería, uno de los puntos más críticos de la transición energética.

Impacto industrial y ambiental

Eliminar imanes permanentes podría abaratar la producción y mejorar la resiliencia de la cadena de suministro. Hoy, gran parte de las tierras raras procede de China, lo que expone a la industria a tensiones geopolíticas. Sustituir esos materiales también simplifica el final de vida del motor, facilitando la separación y el reciclaje. El resultado es un producto potencialmente más circular, con menor huella de carbono.

Beneficios clave:

  • Menor dependencia de tierras raras y proveedores concentrados.
  • Reducción de costos de materiales y fluctuaciones de precios.
  • Mejora de la sostenibilidad y de la reciclabilidad del sistema.
  • Mayor control sobre la fabricación local y la trazabilidad.
  • Potencial para optimizar el mantenimiento y la reparación.

“Las soluciones que cambian industrias nacen de preguntas audaces y de iteraciones constantes.”

Del garaje al prototipo funcional

Para materializar su idea, Sansone trabajó durante un año, fabricando piezas con impresión 3D, cobre para los bobinados y un rotor de acero. En esa fase, experimentó con tolerancias, pérdidas por corrientes parásitas y la gestión térmica del estator. No era su primer reto: suma más de 60 proyectos personales, entre ellos una mano robótica y un kart que alcanzó 110 km/h. Esa trayectoria revela una combinación de perseverancia y aprendizaje autodidacta poco habitual a tan temprana edad. Cada iteración del motor refina su comportamiento a distintos regímenes, acercándolo a requisitos reales de conducción.

Retos técnicos y camino a la adopción

Quedan desafíos antes de una industrialización a gran escala, incluyendo la optimización de la eficiencia a plena carga, la reducción del ruido y de la vibración (NVH), y la integración con electrónica de potencia avanzada. El control de motores de reluctancia exige algoritmos precisos de conmutación y sensórica robusta en condiciones automotrices. También será clave validar la durabilidad del aislamiento, el balanceo del rotor y la gestión térmica bajo ciclos de conducción prolongados. Ensayos normalizados y acuerdos con fabricantes determinarán si el rendimiento se mantiene en líneas de producción masiva. Aun así, la propuesta ya presiona a la industria a explorar alternativas sin imanes, acelerando la competencia tecnológica.

Un horizonte eléctrico más inclusivo

Más allá del trofeo, lo significativo es el mensaje: la innovación puede surgir con recursos limitados y una visión clara. Si este concepto se refina y escala, los vehículos eléctricos podrían ser más baratos, más sostenibles y más accesibles. Para los consumidores, eso significa menos barreras de entrada; para los fabricantes, cadenas más robustas; para el planeta, menos impacto por extracción intensiva. El trabajo de Sansone conecta con una tendencia mayor: reimaginar la ingeniería desde la eficiencia material y la responsabilidad ambiental. Cuando la curiosidad se encuentra con la perseverancia, la transición energética avanza con pasos más firmes y más justos para todos.

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