En las heladas profundidades de Colinas de Allanen la Antártida Oriental, los científicos han identificado Burbujas de aire atrapadas en hielo que datan de hace 6 millones de años.el hallazgo atmosférico más antiguo jamás obtenido. Liderando la investigación publicada en pnas ahí está el equipo de Sara Shackleton (Institución Oceanográfica Woods Hole) e Juan Higgins (Universidad de Princeton), comprometida en el proyecto Coldexque lleva años intentando recuperar el hielo más antiguo del planeta.
Según los investigadores, cada núcleo de hielo funciona como uno solo. Página intacta de la historia de la Tierra.: diminutas burbujas de aire permanecen selladas en su interior, contándonos cómo era nuestro planeta cuando no existía ningún ser humano. Aquí, sin embargo, se produce un impresionante salto en el tiempo. También lo confirma Ed Brookdirector de Coldex, sorprendido por la datación: esperaban hielo de tres millones de años, no el doble.
El hielo ha sido datado gracias a la Deficiencia de argón-40un gas noble que, comparado con la atmósfera actual, permite estimar la edad del aire atrapado. Es un método sofisticado, pero imprescindible cuando el hielo no forma secuencias continuas y las estratificaciones son difíciles de reconstruir.
Una misteriosa capa de hielo del Mioceno
Las mediciones de isótopos de oxígeno nos han permitido reconstruir temperaturas pasadas, mostrando un hecho claro: Entre hace 6 millones de años y el Pleistoceno, la Antártida se enfrió unos 12 grados. Nunca se había obtenido una medición directa tan antigua. Este dato no es sólo un número: es una huella concreta de la evolución climática del continente blanco, un pasaje que ayuda a comprender cómo respondieron los glaciares a los cambios naturales del pasado.
Los nuevos análisis también confirman el valor de los núcleos antiguos para reconstruir tiempos en los que la Tierra era más cálido y con mares más altos comparado con hoy. Es una pieza fundamental para entender qué nos podría esperar en un futuro marcado por el calentamiento global.
El trabajo del equipo también sacó a la luz un elemento enigmático: una capa de Hielo basal casi desprovisto de gas.demasiado antiguo para ser anticuado con las técnicas actuales. Pero un detalle llama inmediatamente la atención de los científicos: que el hielo antiguo presenta Temperaturas isotópicas alrededor de 5 grados más altas que las de la muestra más antigua.el que data de hace 6 millones de años.
Según los investigadores, podría tratarse de un fragmento superviviente de la Antártida “adolescente”, que se remonta a miocenocuando el continente aún no estaba dominado por el hielo actual. Quizás fue simple nieve o permafrost lo que permaneció intacto a medida que la capa de hielo de la Antártida Oriental crecía e incorporaba todo a su paso.
En otras palabras, podríamos tener por delante un remanente del planeta tal como era antes de que la Antártida se convirtiera en un desierto glacial. Esta investigación, aunque compleja, ofrece una verdad sencilla de entender: el hielo no sólo preserva el frío, sino que la memoria del mundo. Y cuanto más retrocedemos, más precioso se vuelve ese recuerdo.