Casi Un millón de toneladas de residuos de acerías. sin tratar, enterrados bajo tierra, lo que habría contaminado las aguas con metales pesados. Se trata de la caja de Pandora abierta gracias a una importante actividad de investigación coordinada por la Fiscalía de Reggio Emilia que sacó a la luz una supuesta actividad ilícita de eliminación de residuos y contaminación ambiental en la zona industrial de la periferia de Brescello, en Regio Emilia.
En la maxi investigación, realizada en sinergia con los Carabinieri de la Unidad de Investigación de Reggio Emilia y la NIPAAF (Unidad de Investigación de la Policía Ambiental, Agroalimentaria y Forestal) de la especialidad forestal de los Carabinieri, nueve personas estuvieron involucradasincluidos empresarios, profesionales, funcionarios públicos y una entidad corporativa.
Un desastre ambiental sumergido durante años
Lo que la policía está sacando a la luz es, cuanto menos, alarmante. En el centro de la investigación estaría un gran vertedero ilegal más de 900.000 toneladas de escoria de acería Residuos no tratados y de fundición en un municipio de la zona baja de Reggio Emilia.
Según informes de las fuerzas del orden, este veneno de acero sumergido habría comprometido y deteriorado las aguas subterráneas, con Se superaron los valores límite de hierro y arsénico. A la situación se suma el intento de encubrir el desastre mediante la falsificación ideológica en documentos públicos por parte de funcionarios del organismo de control.
«La operación ha puesto de relieve uno de los episodios más graves de presuntos daños medioambientales en la zona de Reggio Emilia. – explican los Carabinieri en una nota – Las investigaciones preliminares se centran en una serie de conductas ilícitas en materia medioambiental y falsedad ideológica. Los delitos hipotéticos, en diferentes capacidades y en conjunción entre sí, incluyen: la construcción y la gestión de un vertedero no autorizado de grandes cantidades (más de 900.000 toneladas) de residuos no peligrosos, consistentes en residuos no tratados. y residuos de fundición, en una zona situada en un municipio de la zona baja de Reggio Emilia”.
De lo que se desprende, la presunta actividad ilícita se habría venido desarrollando desde el año 2016. Entre los delitos hipotetizados por la Fiscalía destacan los siguientes: contaminación ambiental, por el compromiso y deterioro de las aguas subterráneas de la zona afectada, constatado por exceder los valores límite de parámetros como hierro y arsénico; Y falsedad ideológica en documentos públicos, imputado contra empleados de un Servicio Territorial de la Agencia Regional de Prevención, Medio Ambiente y Energía, quienes supuestamente certificaron falsamente en los informes finales de control, con el fin de atribuir la superación de los límites de contaminación a las características geoquímicas del terreno y no a los ductos de disposición.
Las investigaciones continúan
Los sospechosos en la investigación sobre el envenenamiento del acero tienen entre 34 y 82 años: siete viven en la zona baja de Reggio Emilia, uno en Parma y uno en la zona de Módena. Entre estos también hay funcionarios públicos. Ahora las autoridades intentan profundizar en este grave asunto, También buscando material informático y en papel. de las personas involucradas, que posteriormente serán examinadas por los investigadores.