A Goma de desechos naturales podría convertirse en la clave para crear una nueva generación de supercondensadores más largos, eficientes y sostenibles. Esto fue descubierto por un equipo de investigadores de Escocia, Corea del Sur e India, que transformó una sustancia considerada inútil en un aliado precioso para la energía del futuro.
El protagonista de esta investigación es el Goma de kondagoguun polisacárido producido por la corteza del árbol Cochlospermum Gossypiumgeneralizado en la India. Por lo general, este caucho representa una incomodidad para las autoridades locales, que luchan por deshacerse de él. Pero hoy, gracias a un estudio publicado en Materiales de almacenamiento de energíaeste material de desecho se convierte en un recurso con un enorme potencial.
Los investigadores lo combinaron conalgina de sodioobteniendo un biopolímero esponjoso y biodegradablellamado Kansas. Agregado al electrolito ácido de los supercondensadores, el KS forma un Recubrimiento protector en electrodos de carbonoralentizando su degradación sin obstaculizar el flujo de iones, que es esencial para el ciclo de carga y descarga.
EL Supercapacitorique a menudo se usan en dispositivos electrónicos, redes eléctricas y vehículos eléctricos, se distinguen de las baterías convencionales por su capacidad de Subir y descargar rápidamentepero sufre el mala duración con el tiempo debido a la corrosión de los electrodos. Y es precisamente aquí donde el biopolímero KS hace la diferencia.
Supercondensadores más duraderos
Las pruebas de laboratorio fueron claras: los supercondensadores modificados con Ks han mantenido 93% de su capacidad energética incluso después 30,000 ciclos de uso. Para hacer una comparación, los dispositivos idénticos, pero sin esta protección, su eficiencia descendió al 58% al mismo tiempo, como se explica por el Dr. Jun Young Cheonguno de los principales autores del estudio e investigador de la Escuela de Ingeniería James Watt de la Universidad de Glasgow.
Tomamos un neumático que era difícil de eliminar y transformamos en un biopolímero ecológico y reciclable, capaz de extender la duración de los supercapacadores de una manera sorprendente.
Los números hablan por sí mismos: si se usara un supercondensor una vez al día, podría durar más de 80 años sin perder un rendimiento significativo. Una perspectiva que abre escenarios interesantes para reducir elcontaminación electrónica y la necesidad de deshacerse de los componentes desgastados.
Este trabajo es parte de un proyecto más amplio llevado a cabo por el Dr. Cheong, quien durante mucho tiempo ha estado estudiando el potencial de desechos orgánicos mejorar las baterías y los dispositivos de acumulación, como en el caso de Viperas solubles en agua utilizadas en los ánodos de grafito de las baterías de litio.
Las universidades surcoreanas también han contribuido a la publicación, como Universidad de Ajou, Universidad de Chung-Anang Y Universidad de Myongjiademás deUniversidad de Amrita En India. Un importante paso adelante, que una vez más demuestra cómo la naturaleza, si se escucha y respeta, sabe cómo ofrecer soluciones inesperadas incluso para las tecnologías más avanzadas.