La imagen del día, proporcionada por Servicio Marino Copérnicono es sólo un mapa: es un testimonio visual de la crisis climática en sus extremos. El panel izquierdo, tomado el 8 de septiembre de 2025, y el panel derecho, fechado el 20 de septiembre, muestran Los polacos en el momento más crítico de su ciclo anual.transformando datos y números en una historia inmediata y comprensible. El punto fuerte de la fotografía reside en su claridad: al comparar los dos hemisferios, se percibe inmediatamente la anomalía, dejando claro cómo la reducción del hielo marino ya no es un fenómeno lejano, sino concreto y mensurable.
Cada septiembre marca el final del verano polar en el Ártico, cuando el hielo marino alcanza su extensión mínima anual. Al mismo tiempo, la Antártida emerge del invierno austral y alcanza su máxima extensión de hielo marino. Estos ciclos son fundamentales para el sistema climático de la Tierra y muestran cómo responde cada hemisferio al calentamiento y enfriamiento estacional.
Este año, sin embargo, las imágenes de Copérnico documentan anomalías preocupantes. El análisis de datos realizado por Mercator Ocean International destaca un doble récord negativo:
Las imágenes de Copernicus dejan claro de inmediato que tanto el mínimo ártico como el máximo antártico están por debajo de la media del período 1993-2010. La fotografía simultánea de los polos demuestra que la pérdida de hielo no es un fenómeno aislado, sino global y constante. Al observar la diferencia entre las extensiones actuales y los promedios históricos, entendemos la rapidez con la que está cambiando el equilibrio natural del planeta, una advertencia visual que supera las palabras.
El Servicio Marino Copernicus proporciona datos de alta resolución sobre la extensión y el espesor del hielo marino, convirtiéndolos en herramientas visuales que ayudan a comprender la escala de la crisis. La doble foto de septiembre de 2025 no es sólo informativa: se convierte en una herramienta para la comprensión inmediata, mostrando claramente cómo ambos polos están cruzando territorios nunca antes vistos, con posibles efectos en cadena sobre el clima global, las corrientes oceánicas y los ecosistemas marinos.