Los PFAS también en el aire: la antigua Solvay de Alessandria es responsable de más de la mitad de las emisiones italianas de gases fluorados

Los eternos contaminantes, es decir PFAS, no sólo contaminan el agua y el suelo, sino también el aire que respiramos. Un nuevo informe de Paz verde Italia revela nuevos detalles inquietantes: El Piamonte es el epicentro de la contaminación por gases fluorados en nuestro paíscon el 76% de las emisiones nacionales concentradas en esta región. ¿Y adivina quién tiene la mayor responsabilidad?

Piamonte ocupa el primer lugar en emisiones de gases fluorados

La investigación de la Unidad de Investigación de Greenpeace Italia, revelada en un avance por La prensaanalizó la datos del Registro Europeo de Emisiones Contaminantes (PRTR)destacando una situación preocupante. Entre 2007 y 2023, de un total de 3.766 toneladas de gases fluorados emitidos en Italia, 2.863 toneladas, equivalentes al 76% del total nacional, proceden del Piamonte.

La gran mayoría de estas emisiones, aproximadamente 2.828 toneladas, se concentran en el municipio de Alessandria, en la aldea de Spinetta Marengo. ¿La razón? Aquí tiene su sede Syensqo, la antigua Solvay, la única empresa química italiana que todavía produce PFAS. Solo, A lo largo de dieciséis años, esta empresa ha generado más de la mitad de la contaminación italiana relacionada con los gases fluorados.y solo en 2023 la planta fue responsable del 55% de las emisiones de gases fluorados del país.

El vínculo entre los gases fluorados y las PFAS

Pero ¿por qué preocuparse por los gases fluorados? EL gas fluorado, Ampliamente utilizados en refrigeración y procesos industriales, están estrechamente relacionados con los PFAS: muchos de ellos, de hecho, puede degradarse o transformarse en PFAS en el medio ambiente, las infames sustancias “eternamente” persistentes. La exposición a las PFAS se asocia con efectos graves para la salud, incluidos algunos tipos de cáncer, problemas del sistema inmunológico y de la tiroides.

Algunos gases fluorados, una vez liberados a la atmósfera, pueden transformarse en ácido trifluoroacético (TFA), un tipo de PFAS muy extendido en todo el mundo. Este compuesto se acumula en arroyos y agua potable porque no se descompone, lo que lo convierte en una fuente persistente de contaminación. Las precipitaciones lo transportan al medio ambiente circundante, contribuyendo a la contaminación del suelo y el agua.

Recientemente, la Agencia Alemana de Medio Ambiente pidió a la Agencia Europea de Productos Químicos que clasificara los TFA como tóxico para la reproducción, destacando la urgencia de monitorear y reducir el uso de estos precursores de PFAS.

Una historia de contaminación que dura décadas

La historia de Solvay, ahora Syensqo, en Spinetta Marengo no es nueva. Durante años, la empresa ha estado en el centro de la controversia por la contaminación de PFAS que ha contaminado el suelo y el agua de la zona. Por eso nació el Comité Stop Solvay, un grupo local que lucha por la protección de la salud y el medio ambiente en la zona de Alessandria.

Una pequeña victoria llegó recientemente gracias al Circolo Legambiente Ovadese Valli Stura y Orba, al que el Tribunal Administrativo Regional del Piamonte falló a favor: la Provincia y la empresa Syensqo deberán presentar la documentación sobre las emisiones que hasta ahora les ha sido denegada con justificaciones ligadas al secreto industrial.

Alternativas a las PFAS

Los datos muestran una disminución progresiva de las emisiones a partir de 2019-2020, en parte debido a la pandemia y los consiguientes cierres. En 2022, la antigua Solvay anunció la eliminación gradual de los fluorosurfactantes PFAS para 2026, con el objetivo de un tensioactivo fluorado de nueva generación, C6O4definido por la empresa como “no bioacumulable”.

¿Pero es realmente segura esta alternativa? Según Medicina Democrática, el C6O4 tiene la misma toxicidad aguda que los PFAS al que debería sustituir, aunque faltan estudios adecuados sobre la toxicidad a largo plazo. Una investigación de la Universidad de Padua y del Instituto de Investigación del Agua CNR ha puesto de relieve los impactos negativos en los sistemas biológicos.

La situación se volvió tan crítica que entre junio y julio de 2024 la provincia de Alessandria tuvo que ordenar la suspensión de la producción de C6O4 durante un mes, debido a los niveles excesivos de contaminación detectados en las aguas y el suelo circundantes.

Los gases fluorados no sólo suponen un riesgo para la salud, sino también una grave amenaza para el clima. Son gases de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global miles de veces mayor que el del CO2. El HCFC-22, por ejemplo, tiene un impacto en el calentamiento global 5.280 veces mayor que el del dióxido de carbono.

En Italia todavía no existe ninguna ley que prohíba la producción y el uso de PFAS. Si bien se han logrado avances en los límites para el agua potable, falta una regulación nacional que establezca un límite para las emisiones de gases fluorados. Las únicas normas vigentes son las del Reglamento europeo sobre gases fluorados, actualizado en 2024, que prevé la reducción progresiva del uso de estas sustancias de aquí a 2030, dejando a los Estados miembros la tarea de organizar los controles y definir las sanciones.

Según Greenpeace Italia, ya existen varias alternativas seguras y no peligrosas para sustituir los gases fluorados en los procesos industriales, como también lo destaca un estudio de ISPRA. Por tanto, es urgente que Italia adopte una legislación adecuada para proteger la salud de los ciudadanos y el medio ambiente de estos contaminantes.

Deja un comentario