Olivo de Vouves: uno de los más antiguos que todavía están vivos (y aunque tenemos más de 2000 años nuevamente)

En la isla de Cretaen una pequeña fracción llamada Anō vufessoportes Uno de los árboles más fascinantes y de vida del mundo: elVoufes oliva. Es un espécimen único de este tipo, cuya edad se estima entre los 2,000 y 4,000 años. A pesar de la incertidumbre sobre la cita exacta, se reconoce universalmente como Uno de los olivos más antiguos todavía está vivo Y continuar producir aceitunas cada año.

Desde 1997 Este olivo ha sido declarado oficialmente Monumento natural protegido Y desde entonces se ha convertido en un símbolo del resiliencia de plantasasí como cultura mediterránea. Con un baúl que alcanza el 9 metros de altura y uno circunferencia en la base de más de 12 metrosEl olivo Voubes es una obra de arte natural: sus formas retorcidas recuerdan esculturas renacentistas, con venas y giros que lo convierten en una atracción estética.

La productividad del olivo no es un detalle simple: gracias a lainjerto de la variedad Mastoidis (también conocida como Tsounsati)continúa dando fruto. Algunas ramas han sido seleccionadas para Cree las coronas de oliva donadas a los ganadores de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008elevando aún más el estado simbólico de este árbol, asociado con la paz, la sabiduría y la longevidad.

El museo y la memoria

Al lado del árbol estaba inaugurado en 2009 El Voubes Olive Museumen presencia del patriarca ecuménico de Bartolomeo. Establecido en una casa tradicional restaurada del siglo XIX, el museo recoge Testimonios de la historia del cultivo de oliva en Creta: arados de madera, orci, utensilios antiguos y hojas de oliva fosilizadas. Es un tributo a la vida campesina y la relación milenario entre el hombre y la naturaleza.

El olivo de Voufes no es solo un árbol: es un Tesoro cultural y ambiental. En una época en la que los árboles de olivos de siglos, a menudo se derriban para dejar espacio para cultivos intensivos, este espécimen es un modelo de conservación. Su supervivencia es un mensaje poderoso: La naturaleza, si se respeta, puede durar más que cualquier civilización.