Fue el pasado 14 de febrero cuando un dron impactó contra el sarcófago del reactor 4 de Chernóbil, provocando un gran incendio. Desde entonces no se ha hablado más que de ello: ha habido daños importantes, pero parece que no se han producido dispersiones anómalas de material radiactivo.
Según elOrganismo Internacional de Energía Atómicaa (OIEA), la estructura de protección de la instalación nuclear ya no puede desempeñar su principal función de seguridad. Personal adicional ha llegado a la estación para una evaluación completa de la situación y hasta la fecha la situación está bajo control.
¿Pero existe o no peligro de fuga de radiación?
¿Qué es el Nuevo Sobre Seguro?
Es un verdadero sarcófago, de 108 metros de altura Para 164 de largo Y 257 de anchoconsistente en un estructura de acerocubierto por más capas De acero inoxidable Y policarbonatoy una membrana cuyo objetivo es garantizar el cierre hermético con la estructura original y evitar la dispersión de polvo.
Su función es limitar los daños causados por cualquier dispersión de material radiactivo y garantizar la reparación del sarcófago, especialmente del agua, que podría corroerlo. Precisamente por ello también se ha instalado un sistema de ventilación en el interior. aire acondicionadopara mantener la humedad y la temperatura bajo control.
En febrero pasado, ese dron logró perforar el sarcófago externo, mientras que del interno no se sabe mucho. Lo que dicen los expertos, en cualquier caso, es que y por eso los niveles de radiación están en línea con los que había antes del ataque.
Entonces, si la situación parece estar bajo control en este momento, ¿por qué existe todo este pánico?
¿Es Chernóbil seguro?
La nota de la OIEA habla de una misión realizada en las últimas semanas para evaluar el estado de salud del sarcófago.
La misión confirmó que el sarcófago había perdido sus principales funciones de seguridad, incluida la capacidad de confinamiento, pero también descubrió que no había daños permanentes en sus estructuras de carga ni en sus sistemas de monitoreo.
Lo que podría resultar preocupante es que el El sarcófago ha perdido sus principales funciones de seguridad, n.En los últimos meses se ha trabajado mucho para reparar los daños, pero como recuerda el presidente de la OIEA, Rafael Grossi:
Se han realizado reparaciones temporales limitadas en el techo, pero una restauración integral y oportuna sigue siendo esencial para evitar una mayor degradación y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo.
Por lo tanto, en esencia, el daño parece estar reparado, pero no es suficiente: es necesaria una intervención completa para garantizar que la estructura siga siendo segura en el futuro. Sin embargo, y aquí está el punto crucial, esto no implica que actualmente haya una pérdida de material radiactivo. Aunque parezca un detalle, esta distinción es fundamental: el sarcófago no es seguro, pero estamos lejos de estar en peligro de un nuevo desastre nuclear.
Por este motivo, varios expertos han comentado la situación en las últimas horas: Shaun Burnie, experto en tecnologías nucleares, dijo al New York Times que por el momento no hay problemas graves, mientras que el profesor Jim Smith, investigador especializado en desastres nucleares, aseguró a la BBC que el riesgo de dispersión de polvo radiactivo es bajo.
En resumen, el sarcófago está dañado, pero la radiación está bajo control por ahora. Por ahora, se ha adoptado una solución temporal y se están examinando soluciones para una intervención definitiva.