Vigilancia obligatoria, lucha contra la contaminación e incentivos a prácticas sostenibles, con efectos en los alimentos, el agua y la resiliencia climática: hace unas semanas, el Parlamento Europeo aprobó la directiva europea del suelo, La primera legislación de la UE sobre vigilancia del suelo protege y restaura los suelos, garantizando su uso sostenible.
Después de años de estancamiento, finalmente se llena un vacío regulatorio: de hecho, era el 5 de julio de 2023 cuando la Comisión Europea publicó el texto de la propuesta de Directiva para el seguimiento y la resiliencia del suelo. (Ley de Monitoreo de Suelos), con el objetivo de obtener suelos sanos de aquí a 2050 en toda la Unión.
Luego siguió un largo proceso de modificaciones y adaptaciones que duró dos años y finalmente el texto definitivo. Los Estados miembros tienen ahora tres años para transponer la Directiva.
Por qué es necesaria la Directiva
Porque unos suelos sanos son esenciales para la productividad agrícola, la resistencia a los parásitos de las plantas y la calidad nutricional y la seguridad de los alimentos, pero lamentablemente su degradación es un problema común en todos los países europeos, con un 60-70% de los suelos en estado insalubre.
Esta es la razón por la que la Estrategia del Suelo de la UE 2030 proporciona el marco y las medidas concretas para proteger y restaurar el suelo y garantizar que se utilice de forma sostenible.
En este contexto, una nueva ley sobre el control del suelo garantizará la igualdad de condiciones y un alto nivel de protección del medio ambiente y la salud.
¿Qué establece la Directiva Europea del Suelo?
La Ley de Vigilancia del Suelo, que entrará en vigor el 16 de diciembre de 2025, tiene como objetivo abordar las principales amenazas al suelo en la UE, tales como:
Por tanto, la nueva legislación introduce una sistema de seguimiento europeo del suelo con objetivos claros: mejorar la resiliencia del suelo, gestionar los sitios contaminados y reducir el consumo de tierra (toma de tierra). Además, la directiva también incluye la Vigilancia de productos químicos peligrosos.cómo PFASpesticidas y microplásticos, y define clases de salud del suelo con valores de referencia europeos y umbrales nacionales.
Además, la Directiva se aplica a todos los suelos: bosques, tierras agrícolas, zonas urbanas y otros sectores, proporcionando un marco jurídico para contribuir a la consecución de saludable para 2050:
En primer lugar, cada Estado miembro tendrá que establecer sistemas para medir el estado físico, químico y biológico de los suelos, basados en una metodología común de la UE. Luego, los datos se comunicarán periódicamente a la Comisión Europea y a la Agencia Europea de Medio Ambiente, garantizando una imagen comparable y coordinada.