Un producto que sigue generando valor incluso al final de su vida
Un neumático está fabricado con diferentes materiales: caucho natural y sintético, acero, materiales textiles de alto rendimiento y compuestos químicos estabilizadores. Cada componente tiene una función precisa para garantizar la adherencia, la resistencia al estrés y la durabilidad en el tiempo. Una complejidad constructiva que convierte al neumático en un producto de altas prestaciones. A medida que la banda de rodadura se desgasta y el producto llega al final de su ciclo de vida, pueden surgir nuevas oportunidades de uso. En Italia circulan alrededor de 40 millones de vehículos. Cada año, estos vehículos generan de media entre 350.000 y 400.000 toneladas de neumáticos fuera de uso. No son materiales al final de su vida útil en el sentido tradicional del término: son objetos tecnológicamente sofisticados que conservan su valor material incluso cuando ya no pueden realizar su función original. El punto es encontrar una manera de interceptar este valor, extraerlo y redirigirlo a nuevas aplicaciones.
La huella que queda: una nueva campaña para contar el valor del reciclaje
Precisamente de esta conciencia nació «La única huella que queremos dejar en el futuro», la campaña de comunicación presentada por Ecopneus en Ecomondo en noviembre de 2025. ¿Cuántas personas, cuando cambian los neumáticos de su coche, se preguntan dónde van a parar los viejos? ¿Cuántas personas, caminando por una pista de atletismo o por un pavimento urbano de caucho reciclado, saben que bajo sus pies hay neumáticos que han recorrido miles de kilómetros?
El concepto clave es la «huella»: la que marca el camino durante el uso y la que cuenta una visión y permanece, ya hoy, como un legado positivo a través de las aplicaciones del caucho reciclado. La campaña, un proyecto sonoro y visual comunicado a través de una planificación multicanal, muestra imágenes del proceso de reciclaje industrial y de las aplicaciones finales: campos deportivos, carreteras, zonas de juego, mobiliario urbano. Los dos flujos narrativos se entrelazan visualmente, creando correspondencias entre los gestos técnicos de los operadores de la cadena de suministro y los gestos cotidianos de quienes utilizan esos espacios.
Un elemento original es la evolución del sonido: los ruidos mecánicos del proceso de reciclaje son sampleados y recompuestos hasta convertirse en la banda sonora del vídeo y las imágenes que se suceden, materializando acústicamente el concepto de transformación. El registro es contemporáneo, visualmente dinámico, alejado de la comunicación institucional tradicional. No es una campaña que celebra ni promete, sino que cuenta lo que ya existe y funciona.
La cadena de suministro que gestiona una media de miles de toneladas de ELT cada año
Detrás de esta narrativa hay una cadena de suministro eficiente y concreta. De enero a noviembre de 2025, Ecopneus, consorcio sin ánimo de lucro y principal operador del sector en Italia, recogió y recicló 180.000 toneladas de neumáticos fuera de uso en todo el territorio nacional, evitando así la emisión de aproximadamente 95.000 toneladas de CO2.
La recogida es generalizada: más de 18.500 puntos de generación atendidos, más de 48.000 solicitudes de retirada satisfechas hasta el 30 de noviembre de 2025. Los puntos de generación son principalmente talleres de neumáticos, talleres mecánicos, centros de asistencia, todos aquellos lugares donde se sustituye el neumático al final de su vida por uno nuevo. Una organización logística amplia y constantemente monitorizada es fundamental para garantizar la continuidad del servicio y la total trazabilidad de los flujos.
Para dar una idea concreta de los volúmenes: 170.000 toneladas de neumáticos, dispuestos en fila, cubrirían la superficie de aproximadamente 890.000 canchas de baloncesto de 3×3 o llenarían 267.000 piscinas olímpicas. Son masas físicas imponentes que requieren una gestión industrial estructurada y constante.
De la trituración a las aplicaciones: cuál es el recorrido del material
Una vez recogidos, los neumáticos al final de su vida útil entran en las plantas de tratamiento. El proceso comienza con la trituración mecánica, que reduce el neumático en fragmentos cada vez más pequeños. Paralelamente se produce la separación de los componentes de acero, fibra textil y caucho, este último afinado progresivamente hasta obtener gránulos de diferentes tamaños o polvo fino.
Suelos deportivos
Este caucho reciclado se utiliza en una amplia gama de aplicaciones. Los suelos deportivos son uno de los usos más extendidos: canchas de baloncesto, pistas de atletismo, zonas polivalentes utilizan caucho reciclado para garantizar elasticidad, capacidad de absorción de impactos, reducir el riesgo de lesiones y aumentar el rendimiento deportivo. En 2024 se crearán en Italia superficies deportivas utilizando miles de toneladas de este material.
Asfaltos
Los asfaltos que contienen caucho reciclado constituyen otro segmento importante. La adición de polvo de caucho reciclado procedente de ELT al conglomerado bituminoso mejora varias propiedades: reduce el ruido de los neumáticos al rodar sobre el pavimento, aumenta la resistencia a la formación de grietas y deformaciones, alargando su vida y reduciendo significativamente la necesidad de intervenciones de mantenimiento. A lo largo de los años, en Italia se han construido más de 900 kilómetros de carreteras con asfalto modificado con caucho procedente de neumáticos reciclados.
Aplicaciones de construcción
Luego están las aplicaciones en la construcción -aislamiento acústico y antivibraciones-, en el mobiliario urbano, en las zonas de juego infantil donde las superficies antitraumatismos fabricadas con caucho reciclado reducen el riesgo de lesiones en caso de caída. Y está la valorización energética: la fracción del neumático se utiliza como combustible de alto poder calorífico en fábricas de cemento y centrales termoeléctricas, sustituyendo a los combustibles fósiles tradicionales.
Las cifras del impacto ambiental y económico
La actividad de reciclaje genera beneficios mensurables. En 2024, el sistema evitó la emisión de aproximadamente 93.000 toneladas de CO₂ equivalente, un impacto ambiental equivalente a la absorción de aproximadamente 12,4 millones de árboles o las emisiones de más de 574 millones de kilómetros recorridos en coche, y permitió un ahorro de 957.109 MWh de recursos fósiles, equivalente a la energía necesaria para iluminar un estadio durante más de 95.000 partidos. El beneficio también se extiende a la comunidad: según estimaciones, el uso de materiales reciclados en sustitución de materias primas vírgenes ha supuesto un ahorro económico para el país de 74,7 millones de euros.
Además, en 2024 el modelo Ecopneus generó 45,2 millones de euros de valor económico total, de los cuales 40,7 millones se distribuyeron directamente a las empresas de la cadena de suministro: operadores de recogida, transporte y tratamiento. Son datos que demuestran cómo la economía circular no es sólo un principio abstracto sino una realidad productiva que genera valor económico distribuido por el territorio, empleo y habilidades técnicas especializadas.
Desde 2011, año en el que Ecopneus inició su actividad, se han gestionado un total de casi 3 millones de toneladas de Neumáticos Fuera de Vida, superando siempre los objetivos legales y sin que suponga ninguna carga para los ciudadanos adicional a la contribución medioambiental ya prevista.
Las cuestiones críticas del sistema y las intervenciones extraordinarias
El Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética exige la recolección fuera de objetivos para abordar problemas críticos que han surgido en el sistema nacional de recolección de llantas de desecho. Ecopneus pudo superar el objetivo gracias a una rigurosa planificación logística y una gestión transparente de los recursos económicos. Pero el sistema global sigue siendo complejo y con desafíos que enfrentar, que se presentan en múltiples niveles y que se refieren principalmente a la complejidad de la cadena de suministro, la fragmentación del panorama de los actores involucrados, la cobertura territorial desigual y la entrada ilegal en el mercado de una parte de neumáticos que evaden el pago de la contribución ambiental. Por este motivo, Ecopneus considera importante: reducir el número de operadores para fomentar una sana competencia, garantizando al mismo tiempo una masa crítica suficiente para gestionar los ELT de forma eficaz, con normas uniformes en todo el territorio nacional; combatir el fenómeno negro y aumentar la eficiencia organizacional; Fomentar la racionalización del sistema.
Otro gran desafío es abrir nuevos mercados para el caucho reciclado – haciéndolo cada vez más competitivo frente a los materiales vírgenes no por imposición reglamentaria sino por verdadera conveniencia técnica y económica – y el de una profunda conciencia cultural, para hacer comprender que un ELT es un recurso estratégico a valorizar.
Por último, está la cuestión de los neumáticos abandonados ilegalmente, un fenómeno que todavía existe. En algunas zonas del país, particularmente en los territorios del llamado País de los Incendios, hay acumulaciones de neumáticos y la remediación de estos sitios requiere intervenciones específicas, recursos dedicados y coordinación con las autoridades locales. Ecopneus ha contribuido a varias operaciones de este tipo a lo largo de los años, pero el problema aún no está completamente resuelto. Sin embargo, todos los stocks históricos se han vaciado.
La búsqueda de nuevas aplicaciones como clave para la sostenibilidad
Un sistema de recogida y reciclaje sólo funciona si existe un mercado posterior para los materiales recuperados. No basta con recolectar y tratar: el caucho reciclado necesita encontrar salidas de aplicación competitivas, y los productores lo exigen no por obligación regulatoria sino por desempeño y conveniencia económica.
Esta es también la razón por la que Ecopneus invierte constantemente en Investigación y Desarrollo, trabajando con universidades, centros de investigación y empresas fabricantes para explorar nuevas posibilidades de uso. Se están realizando experimentos para abrir nuevos escenarios de uso y recuperación de materiales, entre ellos el reciclaje químico, proyectos de ecodiseño y materiales avanzados como Tyreplast, que combina caucho reciclado y termoplásticos; experimentos con universidades y centros de investigación sobre barreras acústicas, dispositivos de seguridad para motociclistas y superficies certificadas FIBA para instalaciones deportivas.
El caucho procedente de neumáticos reciclados es versátil y, gracias a sus excepcionales propiedades técnicas, es adecuado para un número cada vez mayor de aplicaciones. Pero es necesario seguir consolidando esta gama de usos y estandarizar las especificaciones técnicas para facilitar su adopción por nuevos sectores industriales.
Metas futuras
Giuseppina Carnimeo, directora general de Ecopneus, describe las prioridades para el futuro: seguir mejorando la eficiencia del sistema de recogida. El compromiso se centrará en fortalecer la colaboración con instituciones y empresas, en concienciar al público sobre el valor de la gestión responsable de los ELT y en inversiones para apoyar aplicaciones de caucho reciclado. Sin duda, el diálogo con las instituciones continuará, en particular con el MASE.
Cada neumático que llega al final de su ciclo de vida todavía contiene un importante potencial energético y material. La cadena de suministro del reciclaje ha aprendido a extraer este valor, a redirigirlo y a hacerlo circular en nuevas formas. Los números demuestran que el sistema funciona. Ahora es cuestión de perfeccionarlo y hacerlo aún más eficiente. La huella que queda – como bien explica la campaña de Ecopneus – no es sólo la huella física del neumático que se desgasta sobre el asfalto durante su uso, sino también la huella que Ecopneus decide dejar: un signo positivo y duradero de una economía que no se limita a gestionar los ELT, sino que los transforma en valor.

