Sorbo taza de café Por la mañana, para muchos de nosotros, es un gesto automático, casi obvio, pero se esperan cambios en el horizonte que podrían alterar nuestro ritual diario y el cambio climático, una vez más, están en el centro de la escena.
Para 2050, de hecho, el El calentamiento global podría transformar radicalmente el panorama del caféponiendo en riesgo algunas variedades más populares, principalmente el árabe muy apreciado. Según los pronósticos, las condiciones ideales para esta planta podrían volverse cada vez más difíciles de encontrar, con posibles consecuencias negativas para la producción global de café.
EL’Arábica y lo robuste Son las dos variedades de café más consumidas en el mundo. Arábica es la más valiosa y representa la mayor parte del café de alta calidad en el mercado. Crece mejor a grandes altitudes, donde las temperaturas frescas y la luz solar ideal favorecen el desarrollo de frijoles con un sabor rico e intenso. Sin embargo, el calentamiento global está alterando estas condiciones óptimas, lo que obliga a los agricultores a moverse hacia áreas cada vez más altas, hasta los límites de las áreas cultivables.
Lo robusto, aunque menos valioso que el árabe, es más resistente a las variaciones y enfermedades climáticas. Crece a bajas altitudes, en condiciones más cálidas, y es menos susceptible a los parásitos gracias a su mayor contenido de cafeína, que actúa como un elemento disuasorio natural. A pesar de su mayor adaptabilidad, Incluso lo robusto no es inmune al cambio climático y podría enfrentar desafíos significativos en el futuro.
Según un estudio de la Universidad de Florida (2024), para 2050 la rendición mundial de Arábica podría disminuir hasta el 80%. ¿Razón? Mayor temperaturas, lluvias irregulares, parásitos y enfermedades que prosperan en un clima más cálido. La consecuencia es clara: el café que conocemos corre el riesgo de convertirse en un bien de lujo, con precios cuesta arriba y calidad cuesta abajo.
Ya le habíamos contado sobre un artículo anterior de un estudio de la Universidad de Florida, que había destacado cómo Arábica corre el riesgo de disminuir en un 80% para 2050, afectado por el calentamiento global y las condiciones climáticas cada vez más adversas. El estudio sugiere que los agricultores pueden tener que confiar en variedades de arábica más resistentes o centrarse en robusto, lo que requiere menos recursos y tiene una mayor resistencia a las enfermedades ambientales y al estrés.
Otra variedad que podría ganar terreno es Liberica, conocida por unos pocos (de hecho, representa solo el 2-3% del mercado global).
En cualquier caso, el principal desafío que el sector del café tendrá que adaptarse y encontrar variedades que puedan continuar proporcionando la calidad y la productividad requeridas por la cadena de suministro, incluso en un mundo de cambio rápido.
Las consecuencias
Si las condiciones climáticas continúan cambiando, las áreas cultivables para Arábica y las robustas podrían volverse inadecuadas, reduciendo la disponibilidad de estas variedades. Las consecuencias? Diferente, entre estos también elAumento de los precios de café (que en realidad ya está grabando).
La disminución de la disponibilidad de café de alta calidad también podría afectar los hábitos de los consumidores y impulsar hacia una mayor aceptación de variedades alternativas o métodos de producción innovadores. Las empresas y los fabricantes podrían verse obligados a Busque un «Plan B»como la mejora genética de las variedades existentes o la exploración de nuevas variedades de café más resistente.
Las posibles soluciones
Afortunadamente, la investigación está avanzando en un intento de enfrentar estos desafíos. Los investigadores de la uNatividad de QueenslandPor ejemplo, están trabajando en soluciones para mejorar la calidad del café y adaptar los cultivos a nuevas condiciones climáticas. Parte de su trabajo incluye el Experimentación de nuevas técnicas de cultivo y la búsqueda de variedades de café que pueden prosperar en condiciones más difíciles.
También hay otro estudio, realizado por los investigadores de Jardines Botánicos Kew Royal, que destacó que más del 60% de las 124 especies de café salvaje están en riesgo de extinción debido al cambio climático, con serias implicaciones para la diversidad genética necesaria para crear nuevos cultivares e híbridos resistentes en condiciones extremas y parásitos.
Además de las técnicas de cultivo ya mencionadas, el interés en el café «cultivado en sombra» crece, cobertura subterránea cultivada, lo que mejora la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la resistencia climática.
Como el Dr. Aaron Davis, autor del estudio, a pesar de esto:
Existe el potencial de usar especies de café salvaje previamente no utilizadas o subutilizadas para producir nuevos cultivos de café o híbridos, a través de la selección, capaz de cultivar en climas que el árabe y el café robusto no pueden tolerar.
Debe decirse que las políticas globales para reducir las emisiones de carbono y mitigar el cambio climático serán cruciales para proteger no solo el café, sino también otros cultivos agrícolas esenciales. Las iniciativas para promover la sostenibilidad y la agricultura resiliente son fundamentales para garantizar un futuro en el que el café (así como otros alimentos) puede seguir siendo parte de nuestra vida diaria.