El Departamento de Protección Civil confirmó el nivel de alerta amarilla por riesgo volcánico en la zona Campos flegreoscorrespondiente a fase 2 de “Atención”. La decisión llega tras la reunión de la Comisión de Grandes Riesgos -sector de riesgo volcánico- y tiene en cuenta las últimas actualizaciones sobre el estado del volcán y las nuevas estrategias operativas aprobadas a finales de octubre. ¿Pero deberíamos preocuparnos?
No exactamente. Como explican los expertos, la adopción de la fase 2 no indica un empeoramiento repentino de la situación, pero es un medida reforzada de prevención y seguimientodecidido sobre la base de los datos científicos más recientes.
De hecho, en los últimos meses, la red de observación del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y Protección Civil ha registrado una intensificación de la bradisismo – el lento ascenso del suelo – y la moderada actividad sísmica, fenómenos que siguen siendo coherentes con el actual estado de “atención”.
Qué implica la fase 2 de Atención
Con el nivel amarillo se fortalecen las actividades monitoreo continuo del volcánDe análisis de datos geofísicos y geoquímicosy de verificación de planes de emergencia locales.
Además, las iniciativas de formación e información a los ciudadanosjunto con ejercicios locales para probar la preparación de los sistemas de protección civil.
Sólo en los próximos días, 5 y 6 de noviembrese realizará el gran ejercicio nacional “Campi Flegrei 2025”organizado por Protección Civil y la Región de Campania.
Durante la actividad se simularán procedimientos retirada asistida de tres áreas de espera del municipio de Nápoles y probó la funcionalidad delzona de encuentro del Puerto de Nápoles – Estación Marítima.
La iniciativa sigue a la del año pasado (Exe Flegrei 2024) y representa un paso fundamental en la construcción de una cultura de seguridad compartida.
Por qué no deberíamos alarmarnos
El paso a la fase 2 no significa que el volcán esté a punto de entrar en erupción, ni que exista un riesgo inmediato para la población. Se trata de una medida de precaución que sirve para mantener una alta atención y mejorar la coordinación entre organismos, científicos e instituciones locales.
Hoy en día, el sistema de seguimiento se encuentra entre los más avanzados de Europa: cada ligera variación de los parámetros es analizada en tiempo real por una red de expertos del INGV, de la Protección Civil nacional y de la Región de Campania.
Por tanto, la zona de Flegrea sigue siendo una de las más complejas, pero también una de las más vigiladas del mundo. El nivel de alerta amarilla confirma que el volcán está activo pero en una fase de relativa estabilidaden el que los fenómenos observados no indican la inminencia de una erupción.
No hay necesidad de alarmismo, pero realismo y conciencia: vivir con un volcán significa comprender el riesgo y aprender a vivirlo con claridad.