Vivir con vecinos ruidosos puede convertir el descanso en un reto diario. A veces, la mejor defensa no es más masa ni más lana mineral, sino una pequeña pieza ingeniosa: un tornillo metálico que desacopla vibraciones y ataca el ruido desde su fuente mecánica. Desde Suecia llega una propuesta que pone la física al servicio del bienestar acústico.
Un tornillo que reduce el ruido a la mitad
El investigador Håkan Wernersson, de la Universidad de Malmö, ha desarrollado un tornillo diseñado para interrumpir la transmisión de sonido entre estancias. Este “Sound Screw” divide su cuerpo en dos mitades con un muelle interno, creando un acoplamiento elástico que amortigua la energía vibratoria. En tabiques de cartón‑yeso, el tornillo se fija a los montantes, pero la placa queda “suspendida” gracias al resorte, lo que dificulta que las ondas pasen de un lado a otro.
Cómo funciona la magia mecánica
El principio es el de un sistema masa‑muelle‑amortiguador que introduce pérdida y rompe la continuidad rígida del cerramiento. La vibración que antes viajaba sin impedimentos ahora encuentra un tramo elástico que disipa energía. En ensayos de laboratorio se han observado reducciones de hasta nueve decibelios, lo que equivale aproximadamente a percibir el sonido “a la mitad”. No se trata de silenciar por completo, pero sí de una mejora notable para el confort diario.
Resultados en laboratorio y en el mundo real
Además de las cámaras de ensayo, el tornillo se ha probado en contextos reales, como un salón de peluquería, sustituyendo tornillos convencionales sin desmontar el falso techo existente. Los resultados han sido consistentes, con una caída apreciable del nivel sonoro transmitido. Para viviendas unifamiliares y proyectos de reforma ligera, la propuesta ofrece una relación coste‑beneficio muy atractiva.
Beneficios adicionales: espacio y normativa
Una ventaja colateral es el ahorro de espacio. En lugar de añadir capas y sistemas voluminosos, el tornillo permite mantener soluciones de espesor contenido. En mercados donde el metro cuadrado es caro, cada centímetro cuenta en términos de valor inmobiliario. Como resume Wernersson: “Un metro cuadrado de piso puede valer miles de euros, y con nuestro tornillo aprovechas mejor ese espacio”. Además, puede ayudar a acercarse a requisitos de aislamiento acústico sin recurrir a cambios estructurales profundos, especialmente útil en rehabilitación.
¿Dónde tiene más sentido?
- Reformas de dormitorios y salas de estar donde molesta el ruido contiguo.
- Pequeños estudios domésticos de música o podcast con limitaciones de espacio.
- Habitaciones infantiles que requieren mayor silencio nocturno.
- Despachos en casa para mejorar la concentración y las videollamadas.
- Separaciones en negocios con actividad intermitente (peluquerías, consultas).
- Paredes medianeras en edificios antiguos con transmisión por contacto rígido.
Instalación y compatibilidad
El tornillo se utiliza en lugar de los convencionales al fijar placas de yeso a montantes de madera o metal. No requiere herramientas especiales, aunque conviene respetar el patrón de atornillado (separación entre puntos y bordes) y comprobar la longitud adecuada para garantizar el agarre. En techos, la ganancia es notoria porque la transmisión por pisadas es crítica; en paredes, suma si se combina con sellado perimetral y masilla acústica en juntas. En tabiques ya montados, a veces basta con sustituir tornillos y añadir sellos elásticos en los bordes, evitando demoliciones.
Limitaciones a tener en cuenta
No es una varita mágica. Persisten las rutas de “flanqueo” a través de suelos, puertas, cajas eléctricas y estructuras contiguas. El éxito requiere un enfoque integral: sellar encuentros, desacoplar perfiles cuando sea posible y controlar los “puentes” rígidos. La reducción de nueve decibelios procede de ensayos en condiciones controladas; en obra real, la mejora depende del conjunto. Hacen falta más pruebas a largo plazo y certificaciones con normas reconocidas para distintos sistemas constructivos.
Perspectivas de mercado
La idea ya despierta interés en Sudamérica y Japón, mercados con alta densidad urbana y sensibilidad al confort acústico. Cabe esperar variantes para diferentes espesores, ambientes de humedad elevada y resistencias al fuego compatibles con normativas locales. Si la producción escala, el costo por metro cuadrado podría ser competitivo frente a soluciones tradicionales, especialmente en rehabilitación donde el tiempo y el espesor mandan.
El paso siguiente para tus paredes
Si te desvelan las pisadas del piso de arriba o las voces del lado contiguo, este tornillo con muelle puede ser un aliado discreto. Combínalo con buen sellado perimetral, atención a cajas y juntas, y procura una instalación cuidadosa. Con una intervención mínima y sin ceder espacio, es posible ganar calma y recuperar ese colchón de silencio que hace habitable cualquier hogar.