Investigadores de la Universidad de McGill en Montreal, en colaboración con científicos mexicanos, han identificado dos especies de cocodrilo previamente desconocidas que habitan dos islas de la península de Yucatán.
Encontrado en la famosa isla turística de Cozumel y dentro de la reserva de biosfera Banco Chinchorro 210 kilómetros al sur, ambas especies nuevas permanecen sin nombre, en espera de una descripción taxonómica formal.
Banco Chinchorro es un arrecife de atolones, una formación de coral en forma de anillo con una laguna central, frente a la costa sureste de Quintana Roo que es popular entre los buzos y los buceadores.
Los hallazgos sirven para alimentar la fascinación cultural de larga data de los mexicanos con los cocodrilos, desde los tiempos prehispánicos, cuando los cocodrilos eran símbolos poderosos de fertilidad, lluvia y creación, hasta los tiempos modernos, cuando los cocodrilos de excursión siempre parecen hacer las noticias, ya sea que estén en la playa o cruzan las calles del centro o en el lam.
Los hallazgos recientes se publicaron en Filogenética y Evolución Molecular. La Fundación Canadiense para la Innovación (CFI) y el Consejo de Investigación de Ciencias Naturales e Ingeniería del Consejo de Investigación de Canadá (NSERC), junto con la Comisión Nacional de Áreas Protegidas Naturales de México (CONANP) y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN).
El descubrimiento, anunciado la semana pasada en un comunicado de prensa de la facultad de ciencia de McGill, surgió de análisis genéticos y anatómicos de poblaciones aisladas, revelando marcadas diferencias de los cocodrilos estadounidenses continentales, el tipo generalmente encontrado en México. Crocodylus acutus es su nombre binomial.

Los hallazgos han alterado suposiciones de larga data sobre el cocodrilo estadounidense y las necesidades de conservación urgente subrayada.
«La biodiversidad está desapareciendo más rápido de lo que podemos descubrir lo que estamos perdiendo», dijo el investigador principal Hans Larsson, profesor de biología en McGill. «La mayoría de las especies de cocodrilos ya están en peligro, y el desarrollo rápido de la costa amenaza a casi todas las población».
Cuando los investigadores compararon las secuencias de ADN y la morfología del cráneo en los cocodrilos del Pacífico Caribe, Centroamericano y Mexicano, descubrieron que las poblaciones de las islas eran genéticamente distintas.
«Estos resultados fueron totalmente inesperados», dijo José Avila-Cervantes, autor principal del estudio y ex alumno graduado de McGill. «Asumimos Crocodylus acutus era una sola especie que iba desde Baja California hasta Venezuela. Nuestro estudio es el primero en explorar ampliamente la variación genómica y anatómica en estos animales «.
Los investigadores agregaron cada especie recién identificada tienen menos de 1,000 individuos reproductoros.
Si bien las poblaciones actuales parecen estables, sus hábitats restringidos, los manglares de Cozumel y el atolón de coral de Banco Chinchorro, los dejan vulnerables al desarrollo costero y el turismo.
Banco Chinchorro, una reserva de biosfera de la UNESCO, ofrece protecciones más fuertes, pero los ecosistemas fragmentados de Cozumel requieren salvaguardas inmediatas, señalaron los investigadores.

«La rápida pérdida de biodiversidad solo se puede ralentizar si sabemos qué especies están más en riesgo», dijo Larsson. «Limitar el desarrollo de la tierra e implementar estrategias de conservación cuidadosas en Cozumel y Banco Chinchorro será clave para garantizar su supervivencia».
El equipo de investigación incluyó científicos de El Colegio de la Frontera Sur, un centro de investigación científica pública que aborda el desarrollo sostenible y los desafíos ambientales y sociales en los estados fronterizos del sur de México.
El equipo capturó y liberó cocodrilos para recolectar muestras de sangre, escala y tejido.
El estudio destaca cómo el aislamiento de la isla impulsa la evolución, con corrientes oceánicas y barreras de hábitat que fomentan especies únicas.
Con informes de Aristregui noticias, ADN40 y Tribuna de la Bahía