En el corazón de Singapur, se desarrolló una startup Amerua canasta inteligente Lo que promete transformar radicalmente la forma en que eliminamos los desechos. Este dispositivo, alimentado por un sistema sofisticado de inteligencia artificiales capaz de reconocer y diferenciar automáticamente El plástico, el metal, el papel y los desechos orgánicos, mejorando significativamente la efectividad de la recolección separada.
El resultado de un proyecto dirigido por Tajrianojoven ingeniero de solo 20 años, Ameru nació de una necesidad precisa: simplificar y hacer que la gestión de residuos sea más eficiente, evitando los errores humanos y mejorando la conciencia ambiental de la población. La idea es tan simple como revolucionaria: automatizar el proceso de selección de desechos Para garantizar un reciclaje más preciso y efectivo.
Cómo funciona
Gracias a un cámara integrada y un algoritmo de Aprendizaje automático Actualizado continuamente, Ameru analiza cada objeto insertado y lo coloca en el sector correcto. La canasta está equipada con Cuatro compartimentos separadoscada uno dedicado a un tipo de rechazo, que permite una separación automática y puntual, sin intervención humana.
Pero no termina ahí. Ameru está conectado a una aplicación móvil que Hábitos de eliminación de registros del usuario, elaborando Estadísticas detalladas sobre el impacto ambiental de sus acciones. De esta manera, cada persona puede monitorear en tiempo real tanto y cómo se diferencia, con el objetivo de mejorar sus comportamientos con el tiempo.
Tajrian hizo el primer prototipo de Ameru durante el período escolar, pero en poco tiempo atrajo la atención del mundo empresarial. El proyecto recibido premios importantes y el apoyo de varios inversores y organizaciones ambientales, ansiosos por implementar tecnología en contextos urbanos, escolares y corporativos.
El objetivo de Tajrian y su equipo están claros: Extienda Ameru en todas las ciudades inteligentes del mundo, ayudando a reducir drásticamente la contaminación de los desechos mal manejados. Según el joven inventor, la automatización del reciclaje es una de las claves para construir un futuro sostenible y consciente.