Este pueblo ecológico, hecho de materiales reciclados, está a la venta: el sueño de Matt Bua está buscando un nuevo propietario

Oculto en las montañas de Catskill, en el estado de Nueva York, hay un lugar fuera del lugar ordinario, uno pequeño Village construido completamente con materiales reciclados. Este proyecto único, llamado B-Home Studionació de la creatividad de Matt Buaun artista y fabricante que en los últimos veinte años ha transformado una trama de 10 hectáreas en una obra real de arte habitable.

Bua compró el terreno en 2006 por 32,000 euros, con una idea clara en mente: construir tantas casas como sea posible Usando solo materiales encontrados. La única excepción? Sistemas de fijación, como tornillos y uñas. Desde entonces, con la ayuda de amigos y colaboradores ocasionales, ha creado más de 30 estructuras, cada una con un diseño original y una historia particular.

Entre los edificios más icónicos del estudio B-Home destacan el «Torre de LP Power«, Un edificio de dos correos completamente cubierto con Vinilos viejosy el «Cigarra«, Un refugio subterráneo hecho con Bolsas de tierra. También hay un pequeño Iglesia de estilo tudoramueblado con bancos y uno cabaña Con un sabor a cuento de hadas, equipado con una estufa de leña, donde Bua mismo vivió durante un período. Hoy, sin embargo, el artista reside con su familia en la ciudad cercana de Paleville.

El precio es de 261,000 euros

Después de casi dos décadas de experimentación y construcción, Bua decidió que llegó el momento de girar la página. El deseo de aligerar su carga financiera, combinada con el aumento de los impuestos sobre la propiedad, lo empujó a Pon el estudio B-Home a la venta. La cifra requerida para este rincón de creatividad fuera de la caja es de 269,000 dólares (alrededor de 261,000 euros).

A pesar del destacamento, Bua espera que el futuro propietario continuar mejorando y desarrollando su proyectosubrayando cómo el alma del estudio B-Home reside precisamente en su naturaleza en constante evolución. El agente de bienes raíces que se ocupa de la venta, John Iconomou, confirma que el artista no puede esperar para transmitir al testigo a alguien listo para continuar con su visión.

Por lo tanto, Matt Bua deja su pueblo con la esperanza de que el nuevo propietario sepa cómo apreciar su carácter ecléctico y el profundo respeto por el medio ambiente. Cualquiera que decida comprarlo no solo obtendrá un pedazo de tierra, sino también Una obra auténtica de arte vivodestinado a transformarse con el tiempo.