La furia de un huracán puede medirse por la calma que lo antecede.

El poderoso Irma, que por estas horas impactó en el estado de la Florida (EE.UU.) dejando un muerto y un tendal de daños, estuvo precedido de una quietud sin precedentes en una ciudad siempre vibrante como Miami.

Desafiando las recomendaciones de evacuar la zona o recluirse en refugios, algunos residentes decidieron salir a recorrer la calles desiertas justo antes del cataclismo.

Entre ellos, un inquieto argentino publicista, Juan Morales Cornejo, quien registró imágenes de particular belleza en la más latina de las ciudades norteamericanas.

El video recopila tomas de icónicos edificios abandonados, kilómetros de avenidas vacías, negocios tapiados y un mar eléctrico, esperando la furia de la naturaleza que llegaría pocas horas después.

¿Por qué se genera esta quietud antes de una tormenta? Según aseguran los especialistas en meteorología, un huracán utiliza aire caliente y húmedo como combustible.

Por un proceso de presión, la masa de aire es absorbida por las nubes y luego liberado de nuevo hacia la superficie terrestre.

Este fenómeno genera una nueva masa de aire seco y caliente, relativamente estable, característico del momento previo a una gran tormenta.

Como el que dejó Irma. ^^^