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Nueva Zelanda quiere ser el primer país libre de humo del mundo

La pequeña nación impulsa un ambicioso plan para crear una nueva generación de no fumadores que permita erradicar por completo el tabaco de su territorio.

24 de noviembre de 17 . 13:38hs
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Manuel Torino

Ya existen los bares libres de humo, los edificios libres de humo y hasta algunas plazas libres de humo. Pero, ¿es posible pensar en un país sin cigarrillos?

Suena a utopía, pero Nueva Zelanda viene impulsando un ambicioso plan para desincentivar a los fumadores que podría convertirlo en el primer país libre de humo del mundo para 2025.

Ese es el objetivo de la campaña SmokeFree 2025, que apunta a crear una nueva generación de no fumadores en una nación donde, según datos de la OMS, todavía el 18% de la población fuma regularmente.

La batería de medidas que analiza el gobierno incluye desde limitar a solo 300 los puntos de venta –en un país de 4.5 millones de habitantes distribuidos en más de 6000 localidades– hasta prohibir el uso de aditivos o subir la edad legal para la compra.

De todas formas, el aumento del precio de los cigarrillos es quizás la estrategia más prohibitiva y efectiva de todas.

El plan anti-tabaco es tan ambicioso como agresivo

Desde 2010, las autoridades vienen gravando periódicamente el tabaco. Y ya se pronostica que un paquete de cigarrillos llegará a costar 30 dólares neozelandeses en los próximos años. Algo así como 360 pesos argentinos.

Si bien el discurso oficial presenta a la campaña SmokeFree 2025 como una «meta aspiracional», no son pocos los ciudadanos que apoyan la idea de prohibir la venta de cigarrillos en todo el país.

 

Los opositores

No será fácil, claro. Mientras que muchos apoyan la iniciativa de este pequeño país del Pacífico por cuestiones evidentes de salud pública, otros la tildan directamente de racista.

Uno de los mayores centros de investigación sobre el tabaco del país, por ejemplo, señaló que la campaña  discrimina a los maoríes y otros grupos minoritarios.

Por ejemplo, la doctora Marewa Glover, de la Universidad de Massey, sostuvo que la suba de los impuestos al tabaco impacta en los grupos étnicos con menos poder adquisitivo y con más limitaciones para costear tratamientos para dejar de fumar.

«Es una política regresiva que realmente está lastimando a la gente», explicó a la prensa local.

Lo cierto es que la comunidad maorí llegó a liderar los rankings mundiales por cáncer de pulmón. Y actualmente, una de cada dos mujeres de esta etnia fuma regularmente.

De ahí que, en las últimas décadas, Nueva Zelanda se haya transformado uno de los países a la vanguardia en las políticas anti-tabaco.

Mientras muchos apoyan la iniciativa, otros la tildan de discriminatoria

Entre otros hitos, en 1948 publicó los primeros carteles en vía pública vinculando al cáncer con el cigarrillo, en 1974 promovió la advertencia de salud obligatoria en las cajas de cigarrillos y en 2004 prohibió fumar en lugares cerrados públicos.

No es el único experimento de país libre de humo: Finlandia impulsa un programa similar para erradicar el tabaco en 2040 y Rusia propuso prohibir los cigarrillos a los nacidos después del 2014. ^^^

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