«Ser la mejor empresa para el mundo y no solo del mundo». Bajo esta premisa, las Empresas B están redefiniendo el sentido del éxito a la hora de hacer negocios.

Se trata de organizaciones –desde grandes multinacionales hasta emprendimientos de garage– comprometidas a generar un impacto positivo en sus consumidores, sus trabajadores, su comunidad y en el medio ambiente en general.

De esta forma, las Empresas B se autoexigen que sus negocios generen un triple impacto: económico, social y ambiental.

¿Su objetivo? Demostrar que el crecimiento económico puede ir de la mano con la generación de beneficios para la sociedad y el planeta.

Cada vez son más los emprendedores que se suman a este movimiento creado en 2006 en California, Estados Unidos, y que ya cuenta con más de 50 empresas en la Argentina y unas 2300 nivel global.

A continuación, te contamos algunos de los beneficios de sumar tu negocio al movimiento B Corp.

La marca de zapatillas Xinca conjuga el diseño y la innovación para enfrentar un problema ambiental.

1- Dispara la innovación

Para alcanzar el mentado triple impacto a nivel financiero pero también social y ambiental, las B Corps se ven ante la sana obligación de innovar permanentemente.

En Argentina, uno de los casos más inspiradores y que cosecha mayor reconocimiento a nivel internacional, es el de Xinca, un emprendimiento que produce zapatillas a partir de la reutilización de neumáticos.

“Comenzamos a investigar cuáles eran las problemáticas ambientales existentes y encontramos en los neumáticos uno de los residuos que mayor amenaza ambiental representa”, dice respecto al origen del start up Alejandro Malgor, uno de sus founders, diálogo con ACONCAGUA. «Nuestras zapatillas son basura. Y estamos orgullosos de eso», agrega, entre risas.

2- Es inclusivo

El movimiento B Crop no discrimina. Para convertirse en una Empresa B no es necesario un determinado tamaño o facturación.  Ni pertenecer un sector.

En el país, el abanico de empresas certificadas como B Corp va desde una marca de té gourmet hasta una metalúrgica, pasando por diseñadores de indumentaria y productores agropecuarios.

Uno de los casos más emblemáticos a nivel global es el de la multinacional brasileña Natura. La empresa de cosméticos, reconocida por su producción sustentable, es la mayor B Corp industrial y la primera de capital abierto en el mundo.

Recientemente obtuvo nuevamente su certificación como Empresa B, reafirmando su compromiso con la agenda de desarrollo sostenible y probando a sus pares multinacionales que es posible hacer negocios con propósito.

«La ambición legítima de crecer y generar ganancias debe conciliarse con la virtud de promover riqueza para la sociedad como un todo, causando un impacto positivo en los ámbitos financiero, social y ambiental”, afirmó el presidente de Natura, João Paulo Ferreira, al conocerse la re-certificación.

3. Genera nuevas oportunidades

El crecimiento de las Empresas B a nivel global es exponencial: en 2011 solo había tres firmas y hoy la cifra supera las 2300. Este auge redunda en alianzas en lo que ya es un ecosistema propio de networking.

Por ejemplo, Patagonia, la poderosa empresa de indumentaria se alió a Ovis 21 –una pequeña empresa B con sede en Chubut que fomenta el pastoreo sustentable de ovinos–, para la regeneración de millones de hectáreas de tierras en Argentina, Chile y Uruguay.

Además, las finanzas sustentables ya están instaladas en el mercado global y existe un floreciente interés de los fondos de inversión en proyectos con el sello B como garantía.

4. Motiva el cambio

Para calificar como Empresa B, es necesario aprobar un exhaustivo proceso de auditoría en el que se necesitan al menos 80 puntos sobre un total de 200 posibles.

Esta certificación, entregada por B Lab, es una revisión detallada de todos los ámbitos de la empresa pero a la vez es una oportunidad para potenciar el negocio de la empresa.

«Se busca ayudar a identificar todas las posibles áreas de mejora y oportunidades para ser un agente de cambio, protegiendo la misión y potenciando el triple impacto positivo», sostienen desde Sistema B, la organización que representa a las B Corps en la región.

5. Mejora el clima laboral

Las empresas que se certifican no son perfectas, pero toman un compromiso de mejora continua y ponen el propósito empresarial al centro de su modelo de negocio.

En esta visión, sus propios trabajadores juegan un rol fundamental. Es por eso que este tipo de compañías suele encabezar los rankings de «Best places to work».

Según una encuesta de B Corp, las empresas certificadas son un 73% más proclives a pagar bonos a todos sus colaboradores. Por estas y otras razones, sus empleados reconocen estar un 40% más satisfechos que en otros trabajos.

Como dice el dicho: «empleados felices… clientes felices».^^^