Crear una isla en el medio del mar que provea de energía renovable a millones de europeos. El plan suena ambicioso, casi de ciencia ficción, pero está volviéndose realidad.

Alemania, Holanda y Dinamarca trabajan en el desarrollo de una isla artificial en el Mar del Norte que podría ser la respuesta energética para más de 80 millones de personas en el viejo continente. Y a la vez generar un alivio al medio ambiente.

La isla, de unos 6,5 kilómetros cuadrados, recolectará la energía de miles de turbinas y molinos de viento ubicados en una zona conocida como Dogger Bank, de vientos excepcionales.

La iniciativa se basa en la energía mareomotriz, como se denomina a aquella que aprovecha las mareas para producir energía. Esto sucede porque la fuerza gravitatoria que ejercen el sol y la luna sobre el mar hace que se produzcan estos movimientos del agua denominados mareas.

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La generación de energía a partir de las mareas necesita de grandes turbinas instaladas bajo el mar. La fuerza de los movimientos del agua hace que estas hélices se muevan produciendo así la energía que se traslada a los alternadores donde se convierte en electricidad.

Así proyectan que sería la revolucionaria isla de energía limpia.

Una isla 100% renovable

Además, la isla que podría revolucionar el mercado global de las energías renovables contará con un puerto, un aeropuerto y estará equipada con paneles solares, para maximizar la producción de energía.

Según destacó el World Economic Forum, el mega proyecto también suministrará de energía a varios países de Europa, como Reino Unido, Noruega y Bélgica.

El costo de la ‘Dogger Island’ rondaría los 1,3 billones de euros y se espera que finalice hacia el año 2050.

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