La introducción de Cultivos genéticamente modificados (OGM) Representaba una revolución real en el sector agrícola, gracias a la promesa de un mayor control sobre los parásitos y un aumento de los rendimientos. Entre estos cultivos, el maíz BT en los EE. UU., Modificado para resistir el parásito de los diebrotrics (Virgifera Diabricic), ha despertado un gran entusiasmo. Sin embargo, un estudio reciente destacó una paradoja desatada por el uso indiscriminado de este maíz.
¿Qué pasó? Según los expertos, El uso intensivo del maíz transgénico ha favorecido la aparición de parásitos más resistentes y agresivos. En la práctica, en lugar de reducir el daño causado por los microorganismos, como se esperaba, el uso excesivo de esta tecnología ha desencadenado un ciclo de resistencia que socava su efectividad.
Como se indica en el estudio:
La resistencia a los parásitos es uno de los principales accidentes cerebrovasculares introducidos en cultivos genéticamente modificados. Estos cultivos pueden reducir la necesidad de pesticidas químicos. Sin embargo, cuando se plantan en paisajes enteros, su efectividad disminuye y la relación costo-beneficio cambia a medida que los parásitos desarrollan resistencia.
El estudio, realizado por la Universidad Renmin de China y publicado en la revista Cienciaanalizó datos de 10 estados de los SO «Cinturón de maíz», La región agrícola de los Estados Unidos, ubicada principalmente en el Medio Oeste, caracterizada por la producción intensiva de maíz.
Los expertos escriben:
Los agricultores generalmente plantaron múltiples mais bt de maíz óptimo en todo el cinturón del maíz de los Estados Unidos, lo que sugiere percepciones incorrectas de los costos y beneficios. Esto fue particularmente cierto en los estados orientales, donde la rotación de los cultivos es más común y el daño de los diabróicos de maíz fue menor en las pruebas de campo.
Consecuencias a largo plazo del uso de maíz transgénico en los Estados Unidos
Los cultivos BT, como el maíz OGM en cuestión, se han desarrollado para producir toxinas derivadas de la bacteria Bacillus thuringiensis (BT), que protege a las plantas de los parásitos que reducen la necesidad de pesticidas químicos. Sin embargo, el uso excesivo puede conducir al desarrollo de parásitos resistentes, comprometiendo la efectividad de la protección con el tiempo.
Los resultados del estudio indican que el uso excesivo de estos híbridos causó Pérdidas económicas para los agricultores Nosotros igual a 1.600 millones de dólares.
La investigación subraya varios problemas sistémicos que han contribuido al uso incorrecto de BT Corn.