El último intento de la Ciudad de México para mejorar la gestión de residuos en la capital es una ambiciosa estrategia de separación de basura que apunta a garantizar que para 2030, el 50% de las 8,600 toneladas estimadas de residuos que se generan diariamente en la ciudad se reciclen o reutilicen en lugar de enviarse a vertederos o arrojarse a las calles y lotes baldíos.
Para lograr ese objetivo, la alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha presentado la campaña: “Transforma tu ciudad, cada pedazo de basura en su lugar”. A partir del 1 de enero de 2026, los hogares, escuelas, oficinas y empresas deberán separar su basura en tres categorías: desechos orgánicos, desechos inorgánicos reciclables y desechos inorgánicos no reciclables.
En el acto de instalación del órgano rector de la nueva Agencia de Gestión Integrada de Residuos (AGIR), creada oficialmente en noviembre de 2024, Brugada destacó que hoy sólo el 15% de la basura de la ciudad está adecuadamente separada.
«Cada residuo que tiramos tiene un impacto directo en el aire, el agua y la tierra», afirmó. “Por eso, creemos que con buena organización, conciencia y determinación, podemos transformar este desafío en una gran oportunidad para construir una ciudad más limpia, equitativa y sostenible”.
La inversión inicial del programa será de 400 millones de pesos (21,5 millones de dólares), de los cuales 250 millones se destinarán a la compra de nuevos camiones recolectores de residuos y el resto al mejoramiento de la planta de reciclaje de Bordo Poniente y a la construcción de nuevas plantas en toda la ciudad.
En lo que resta del año, el gobierno de Brugada coordinará una campaña educativa para enseñar a los vecinos cómo separar sus residuos.
Brugada dijo que una vez que entre en vigencia este programa, la recolección de basura se realizará de manera diaria, de la siguiente manera:
- Martes, jueves y sábado: residuos orgánicos (restos de comida, restos de jardín, etc.)
- Lunes y miércoles: residuos inorgánicos reciclables (papel, cartón, vidrio, PET, aluminio, metales, etc.)
- Viernes y domingo: residuos inorgánicos no reciclables, como residuos sanitarios, pañales y colillas.
No es la primera vez que la capital busca organizar su gestión de residuos, ya que la separación de basuras es un objetivo medioambiental de larga data.
En 2003, el gobierno local aprobó la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, que estableció la obligación de separar los residuos en dos categorías básicas: orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, la falta de infraestructura de recolección y las débiles campañas educativas impidieron la implementación efectiva de la ley.