La tragedia de Libertad, el lujoso barco de vapor del lago de Chapala

Muy pocas personas saben hoy que alguna vez un barco de vapor navegó por las aguas del lago más grande de México. Se llamaba Libertad y su esplendorosa vida terminaría abruptamente el 25 de marzo de 1889, cuando se hundió con 200 pasajeros a bordo.

Libertad fue el primer barco de vapor que navegó por el lago de Chapala y uno de los mayores símbolos de la modernidad en el Occidente de México. El barco fue inaugurado en 1868 por la Chapala Lake Steam Navigation Company, fundada y administrada por el empresario escocés Duncan Cameron.

Libertad y Ocotlán

Barco de vapor Libertad

Durante sus años dorados, Libertad fue utilizado para salidas dominicales y eventos sociales de las clases altas de la región. También transportaba mercancías de la zona, como frutas y semillas que serían comercializadas a otras partes de México a través de la estación de tren de Ocotlán.

En aquel entonces, Ocotlán era una ciudad estratégica para el comercio y los viajes ya que contaba con una moderna estación de trenes que formaba parte de la red ferroviaria nacional. Ocotlán era la puerta de entrada a otras partes de México, incluidas Guadalajara, Ciudad de México e incluso Ciudad Juárez en el norte.

Imagínese a turistas adinerados de Jalisco y estados vecinos bajando de los vagones del tren en la moderna estación de tren de Ocotlán, ansiosos por ser llevados al muelle para abordar el Libertad. Una vez a bordo, los viajeros fueron agasajados con refrescantes bebidas y snacks mientras una banda tocaba canciones populares de la época.

Trazado y viajes de Libertad

El vapor realizó viajes entre Ocotlán y La Barca, haciendo escala en Chapala, Jocotepec, Jamay y Tuxcueca. A lo largo del camino, los turistas disfrutaron de vistas panorámicas que incluían huertos de mangos y papayas, pueblos junto al lago y garzas revoloteando entre lirios flotantes. Gracias a dos transmisiones por cadena que accionaban las palas de la hélice en la popa, el Libertad podía navegar hasta a 15 kilómetros por hora.

El barco tenía tres espaciosos niveles. El primero albergaba la caldera, que almacenaba leña, carbón y mazorcas de maíz, además de espacio para carga y tripulación. El segundo nivel estaba dedicado a los pasajeros y podía transportar hasta 100 personas. Finalmente, el tercer nivel albergaba el camarote del capitán.

Los informes de la época dicen que los domingos eran particularmente ocupados, con muchas familias esperando embarcar en Libertad y navegar por la Ribera. Fue precisamente un domingo de primavera que, debido a la alta demanda y las reglas relajadas, Libertad recibió a más pasajeros de los que podía albergar con seguridad.

El día de la tragedia

Jamay, JaliscoJamay, Jalisco

Los informes de la época dicen que el día de la tragedia el barco de vapor transportaba a unos 200 pasajeros, entre ellos niños. Cuenta la leyenda que la causa del desastre no fue el overbooking sino más bien un castigo divino, ya que los pasajeros habían profanado una iglesia en Jamay.

Testigos presenciales revelan que los pasajeros pasaron toda la mañana navegando. Al llegar a Jamay, entraron a la iglesia y comenzaron a bailar. Testigos informaron que algunos de ellos profanaron a los santos colocándoles cigarrillos en la boca y burlándose de las imágenes religiosas.

Cuando el barco de vapor regresó a Ocotlán antes del atardecer, los pasajeros ebrios comenzaron a bailar y correr en una cubierta superior ya sobrecargada. Los violentos movimientos provocaron que el barco se balanceara, permitiendo que entrara agua.

El hundimiento del Libertad

Según se informó, el barco se acercaba al puerto de Ocotlán aproximadamente a las 4:30 p.m., mientras navegaba por el río Zula. Pero a unos 15 metros del muelle, muchos pasajeros, ya sea asustados o ansiosos por desembarcar, se apiñaron en el lado de estribor (proa), lo que provocó que el barco se escorara. Luego, el barco chocó contra el tronco de un árbol sumergido, lo que provocó que las personas a bordo cayeran al agua. En cuestión de minutos, el barco se hundió por completo después de que el agua entrara en la caldera, creando un chorro de vapor que atrapó a los que estaban en la primera cubierta.

El río se llenó inmediatamente de gente y familias enteras fueron arrastradas por la corriente. Los lamentos y gritos de ayuda contrastaban marcadamente con la alegría y la risa de momentos antes.

La tragedia se cobró la vida de 28 personas, incluidos niños.

Teatro Degollado de GuadalajaraTeatro Degollado de Guadalajara

Muchos habitantes del pueblo que participaron en las labores de rescate fueron honrados como héroes en una ceremonia especial el 16 de septiembre de 1889 en el Teatro Degollado de Guadalajara. Quince vecinos de Ocotlán recibieron medallas de manos del general Ramón Corona, gobernador del estado.

una segunda vida

Luego del accidente, la embarcación fue finalmente rescatada y llevada a Chapala, donde fue bendecida en un esfuerzo por eliminar la impresión negativa que dejó en las víctimas y los residentes de Ocotlán. Esta bendición también tenía como objetivo expiar el sacrilegio cometido por los pasajeros en el templo de Jamay.

Sin embargo, los lugareños se negaron a abordar nuevamente el Libertad y sus propietarios se vieron obligados a llevarlo al lago de Pátzcuaro en el vecino estado de Michoacán, donde fue renovado y rebautizado como Don Vasco. La embarcación tuvo una segunda vida y navegó por el lago de Pátzcuaro hasta bien entrado el año 20.th siglo.

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