Mangrovos, los centinelas del mar: así es como protegerlos (con un éxito del 90%)

Los manglares son la primera línea de defensa natural de las costas contra los ciclones, la erosión y la elevación del nivel del mar. Pero la forma en que los estamos restaurando puede no ser la correcta: por eso los científicos indios ofrecen un enfoque diferente.

La urgencia de la protección costera

Los últimos meses han demostrado cuán crucial es proteger nuestras costas. El ciclón Dana golpeó en la costa este de la India en octubre pasado, con veinte a 120 km/h, golpeando a más de 4 millones de personas y causando daños por 600 rupias en la región de Odisha sola. En el otro lado del mundo, el huracán Milton devastó a Florida con veinte a 195 km/h, generando 41 tornados y causando 24 víctimas, con daños estimados hasta 34 mil millones de dólares. Solo dos semanas antes, el huracán Helene había causado a más de 200 víctimas. En Asia oriental y sudoriental, los ciclones Gaemi y Yagi han causado casi 1,000 víctimas este año. No es un caso aislado: en 2023, las inundaciones y tormentas tropicales representaron el 85% de los desastres naturales más caros del mundo debido al cambio climático. Con el aumento de la temperatura de los océanos, estos eventos extremos se están volviendo cada vez más frecuentes e intensos, lo que hace que la protección de las costas ya no sea una opción, sino una necesidad vital.

La tentación de la siembra de masas

Frente a la emergencia climática, la respuesta inmediata de muchos gobiernos fue plantar manglares a gran escala. Los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, propusieron plantar 100 millones para 2030. Pero los números cuentan una historia diferente: en Kenia, solo el 30-32% de los manglares plantados sobrevivieron, mientras que en Sri Lanka el porcentaje aún ha sido más dramático, con solo el 3% de la supervivencia.

El enfoque científico que funciona

La Dra. Krishna Ray, profesora de botánica en la Universidad Estatal de Bengala de West, muestra que existe una alternativa más efectiva. Su método se basa en tres principios fundamentales:

  1. Preparar el suelo: En lugar de plantar los manglares directamente, el primer paso es cultivar hierba en áreas estériles. Esto naturalmente enriquece el suelo de los nutrientes.
  2. Elija la especie correcta: No todos los manglares son los mismos. Algunos prosperan en aguas más saladas, otras prefieren condiciones más dulces. El mapeo de la salinidad del suelo es esencial para elegir las especies más adecuadas.
  3. Dejar espacio a la naturaleza: Una vez que se crean las condiciones correctas, la naturaleza hace el resto. Las corrientes naturalmente traen nuevas semillas, mientras que los organismos como los cangrejos y los camarones contribuyen a crear un ecosistema rico y diversificado.

Los resultados hablan claramente

En Tamil Nadu, el experto Narendran Rajenndran obtuvo una tasa de supervivencia del 90% utilizando métodos científicos similares. Sus bosques de manglar se han vuelto tan densos en siete años que ahora es difícil incluso acceder a él.

Proteger el existente

Otro aspecto crucial surge del trabajo del Dr. PunyoSloke Bhadury en el domingo: en lugar de centrarse solo en la plantación de nuevos árboles, es esencial proteger y restaurar los manglares maduros existentes. Los manglares de 25 a 30 años tienen una mayor resistencia y pueden restaurarse en solo dos años, mientras que las nuevas plantaciones tardan de 15-20 años en alcanzar la misma fuerza.

¿Por qué debería estar interesado?

Los manglares no son solo barreras naturales contra eventos extremos. Son reales «pozos de carbono» que contribuyen a mitigar el cambio climático. Además, apoyan la economía local a través de la pesca, la producción de miel y otras actividades tradicionales.
La lección que proviene de la India es clara: cuando se trata de restauración ambiental, la calidad cuenta más que la cantidad. Un enfoque científico y localizado, que respeta los tiempos de la naturaleza, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en la protección de nuestras costas.