Meliculturista se enferma: 50 agricultores comienzan la «poda solidaridad» de sus plantas para no comprometer la cosecha

En el corazón de Val di no, en Trentino, ocurrió un gran gesto de solidaridad que muestra cuánto cooperación entre agricultores sigue siendo un valor fundamental en las comunidades agrícolas. Arturo Sarclettia melicultor En el área, de repente se encontró incapaz de cuidar su huerto debido a uno broncopulmonitis severa quien primero lo obligó a hospitalizar y luego un largo período de convalecencia.

Su ausencia de los campos en un momento crucial para el cultivo de manzanas podría haber sido comprometer toda la cosecha del año. Allá poda de invierno De hecho, es una operación esencial para garantizar la calidad y la productividad de las plantas.

Al eliminar las ramas secas y promover el crecimiento de nuevos brotes, los árboles pueden desarrollarse en el mejor de los casos y ofrecer una producción abundante en los siguientes meses. Si esta fase se descuida o se realiza tarde, la calidad de las manzanas podría verse afectado muchocausando daños económicos significativos para el agricultor.

Con ellos también la brigada de bomberos voluntarios de Casez

Tan pronto como se enteraron de la difícil situación de su colega, sobre Cincuenta agricultores Della Valle decidió unirse y dar vida a una iniciativa extraordinaria: el «poda solitaridad«. Sin dudarlo, tomaron las herramientas de trabajo en sus manos y lidiaron con los árboles Sarcletti, asegurando que su ausencia no tuviera repercusiones en la cosecha futura.

Junto a ellos, también los bomberos voluntarios De Casez ofrecieron su apoyo, demostrando una vez más cómo el sentido de la comunidad es un valor esencial en las áreas de montaña. Los protagonistas de este gesto no consideran su ayuda algo excepcional, sino más bien un deber natural hacia un amigo y se conecta en dificultad.

«Aquí en las montañas nos ayudamos, es normal«, Le dijeron algunos de los voluntarios. Para ellos, la colaboración no es solo un valor moral, sino también una ventaja práctica: apoyarse mutuamente en tiempos de dificultad medios garantizar la continuidad del trabajo agrícola y preservar la calidad del producto que representa la identidad económica y cultural del valle. Un hermoso episodio que nos muestra que, incluso en un mundo cada vez más frenético e individualista, todavía hay personas listas para Atiende tu mano sin pedir nada a cambio.