A los 6 años ya leía literatura clásica en varios idiomas. Con 8 aprendió a programar. Fundó su primer empresa a los 16 y la vendió a los 18. La vida de Audrey Tang parece como la de Benjamin Button: de atrás para adelante.

La Ministra Digital de Taiwán tiene un coeficiente intelectual de 180 -solo el 0,00002% de la población alcanza esa puntuación-, y es la más joven su gobierno, con apenas 35 años.

Fue designada luego de hacerse conocida por sus habilidades informáticas y su determinación por la defensa de los derechos cívicos en Internet.

Tang decidió no estudiar la secundaria por que consideró que todo lo que quería aprender lo podía hacer desde sus propios medios a través de una computadora.

A los 24 años se mudó de Taiwán a Silicon Valley y cambió de sexo y de nombre.

Según sostiene el diario El País de España, Tang legó al gobierno, en parte, gracias a una serie de acciones que realizó entre los 24 y los 35: publicó junto a unos hackers los datos del presupuesto de gobierno en una web clara y legible en g0v.tw, luchó para promover la libertad de expresión a través de activismo digital (bajo el Movimiento Girasol, en el cual decenas de jóvenes ocuparon el Parlamento porque querían una mejor democracia).

Hoy ocupa una silla como ministra en el recién constituido gobierno de la presidenta Tsai Ing-wen, la primera mujer en ocupar el cargo. Su misión será transparentar el gobierno de Taiwán y convertir el país en el Silicon Valley asiático.

En sus primeros años de gestión algo ha logrado: Taiwán es hoy el país más transparente del planeta, según el Open Data Index.

Tang practica su creencia en la transparencia tan coherentemente que filma todas sus reuniones y las publica en su web, dejando constancia de cada movimiento como ministra.

La llama “transparencia radical” y promueve valores básicos como la libertad y el empoderamiento del ciudadano. ^^^