Cada vez más a menudo escuchamos sobre PFAS, acrónimo de sustancias per y polipluoralchílicas, un grupo de compuestos químicos utilizados en numerosos productos de uso diario, como telas impermeables, recubrimientos antiadherentes y envases de alimentos.
Indudablemente muy efectivo, los PFA también son conocidos por su persistencia en el medio ambiente y en el cuerpo humano, donde causan daños potenciales, incluidos problemas hormonales, enfermedades cardiovasculares y, en algunos casos, tumores. Además, su capacidad para contaminar el suelo y las aguas los convierte en una de las principales preocupaciones ambientales en todo el mundo.
De Portugal, sin embargo, llegan noticias que podrían marcar un punto de inflexión en la lucha contra los contaminantes eternos: fue Descubrió una bacteria capaz de degradar los PFAsque podría ofrecer una posible solución biológica al problema de la contaminación del medio ambiente por estas sustancias.
El descubrimiento
El bacteria Labrys portucalensis F11aislado del suelo contaminado por PFA de Estarreja, Portugal, por un equipo internacional de científicos, ha mostrado un potencial significativo en degradar tres compuestos importantes de la familia PFAS, incluyendo el famoso y peligroso ácido perfluorootottano sulfonico (PFOS).
Este microorganismo, perteneciente a la familia XanthobacteraceAe, demostró ser capaz de reducir el 90% de los PFO en 100 días de incubación, en condiciones sin otras fuentes de carbono. Pero no solo: también otras dos moléculas derivadas de los PFA, ácido fluorotelomérico 5: 3 (FTCA 5: 3) y fluorotelomerico 6: 2 (FTS 6: 2), se degradaron en un 58% y un 21% respectivamente en 100 días.
Un resultado particularmente interesante se refiere a la capacidad de la bacteria para «acortar» la cadena PFAS, transformándolos en metabolitos más pequeños y menos tóxicos, que luego son más fáciles de tratar.
La importancia de este descubrimiento radica en la capacidad de L. portucalensis F11 para realizar una flor, un proceso biológico que elimina los átomos de flúor de los compuestos orgánicos, lo que hace que estos compuestos sean más fáciles de degradar.
En la práctica, esta bacteria, a través de su metabolismo, es capaz de desentrañar los lazos de panel de carbono muy resistentes, reduciendo la presencia persistente de los PFA en el medio ambiente.
Los siguientes pasos
Los investigadores continúan investigando, con el objetivo de mejorar aún más la eficiencia de este proceso biológico, para que la bacteria pueda usarse para purificar suelos y aguas contaminadas.
Por lo tanto, la investigación sobre L. portucalensis F11 tiene como objetivo optimizar el proceso de biodegradación, experimentando con condiciones que pueden acelerar su capacidad para degradar los PFA. Además, está estudiando cómo usar esta bacteria en contextos prácticos, como la recuperación de suelos contaminados y tratamiento de agua.
Si se confirman los resultados, la bacteria podría convertirse en una herramienta fundamental en nuestro arsenal contra la contaminación por PFAS. Hasta la fecha, de hecho, la eliminación de estos contaminantes del medio ambiente tiene lugar principalmente a través de métodos físicos (como la filtración) que, aunque efectivas, son costosas y no sin límites.