Allá Puerto deportivo tiene el Puerto deportivo tiene recientemente Una flota de unos 300 barcos de pesca chinos interceptados quien trató de ingresar ilegalmente al Área económica exclusiva (Zee) del país. Este episodio es parte de un contexto más amplio de explotación intensiva de los océanos por parte de la flota de pesca china, la más grande y agresiva del mundo.
Estos barcos, fábricas flotantes reales, operan a escala industrial, capturar miles de toneladas de especies marinas y amenazar el ecosistema local. En los últimos años, la pesca ilegal, desconocida y no regulada (INN) se ha convertido en una plaga ambiental de proporciones globales.
Argentina, con la segunda pesca de calamario más grande del mundo, es una de las principales víctimas de estas actividades depredadoras. Las autoridades argentinas tienen Vigilancia naval intensificadautilizando planos de reconocimiento y Corvette para monitorear la presencia de barcos extranjeros en las fronteras del Zee. Durante una operación reciente, se identificaron 380 barcos a las afueras de los límites territoriales argentinos, muchos de los cuales chinos.
Todos los métodos para evadir los controles
Aunque las aguas internacionales son accesibles para todos, muchos de estos barcos explotan prácticas evasivas para ingresar ilegalmente a Zee, apagando los transpondedores del Sistema de Identificación Automática (AIS) para escapar de los controles. A pesar de decir que dice ejercer una supervisión cercana en sus flotas, China ha sido acusada repetidamente de facilitar las actividades pesqueras indiscriminadas, dañar los recursos marinos y las comunidades locales.
Otro problema está representado por el uso de «banderas de conveniencia», es decir El registro de barcos bajo la jurisdicción de terceros países Para evadir las sanciones y regulaciones. Según un informe del Círculo de Política Ambiental de la Organización Argentina, muchos barcos chinos operan con grabaciones de naciones como Camerún o Vanuatu, ocultando su verdadera afiliación.
El gobierno argentino dijo que continuará defendiendo sus aguas con todos los medios disponibles. Sin embargo, la expansión de las flotas chinas está respaldada por los subsidios gubernamentales, lo que dificulta contrastar este fenómeno sin una intervención más decisiva por parte de la comunidad internacional.
Mientras tanto el riesgo de una crisis ecológica Se vuelve cada vez más concreta, mientras que la atención global sobre este tema sigue siendo escasa. Es esencial que los gobiernos y organizaciones internacionales actúen firmemente para proteger los recursos marinos y contrastar las actividades de pesca ilegal a escala global.