En 2020 el estado de Nueva York introdujo un prohibir la distribución de bolsas de plástico desechables con la intención de Reducir el desperdicio y limite las emisiones de gases de efecto invernadero que se derivan de su producción. Antes de la entrada en vigor de la prohibición, los neoyorquinos usaban sobre 23 mil millones de bolsas por añoEl 85% de los cuales terminaron en vertederos, vías fluviales o calles.
Cinco años después, los efectos de la medida son visibles, pero aún no completamente decisivos. Según una investigación realizada por el departamento de higiene de la ciudad de Nueva York, la presencia de bolsas de plástico en el flujo de desechos es El 68% disminuyó entre 2017 y 2023.
Sin embargo, a pesar de la caída significativa, sigue siendo común Encuentra bolsas de plástico en la ciudad. El fenómeno persiste debido a Algunas excepciones provisto por la ley, que permite el uso de bolsas en situaciones específicas, como el empaque de productos sueltos en supermercados o la entrega de medicamentos por farmacias. Los restaurantes tampoco están obligados a respetar la prohibición.
El impacto económico se hizo sentir en los pequeños comerciantes
La aplicación de la legislación ha encontrado diferentes dificultades, en parte debido al impacto económico en los pequeños comerciantes. Hay aquellos en los barrios ricos han introducido Bolsas reutilizables por una tarifamientras que en las áreas de bajos ingresos continuó distribuyendo temporalmente bolsas de plástico, para Evite imponer costos adicionales a los clientes. Esta situación refleja una realidad común entre los pequeños empresarios de Nueva York, muchos de los cuales luchan por apoyar los costos de las alternativas ecológicas.
La Ley de Reducción de Residuos de Residuos, entró oficialmente en vigor el 1 de marzo de 2020, sufrió retrasos en su aplicación debido a la pandemia y uno causa Comprensión de los fabricantes de bolsas de plástico. La ley establece sanciones progresivas para los transgresores: después de una primera advertencia, los minoristas pueden recibir una multa de $ 250 por una segunda violación y 500 dólares por cada infracción posterior.
A pesar de las dificultades de implementación, la prohibición ha tenido un impacto positivo en la reducción de la contaminación plástica a Nueva York. Sin embargo, para que la medición sea completamente efectiva, uno puede ser necesario mayor aplicación de sanciones y un apoyo más incisivo para comerciantes para alentar la transición a alternativas sostenibles.