En los diez minutos que tardamos en tomarnos una pinta de cerveza, el equivalente a diez camiones de basura llenos de plástico se vierten en los océanos del planeta.

Por casa, los argentinos colaboramos a la causa generando 43 kilos de residuos plásticos anuales por persona, de los cuales la mitad terminan tirados a cielo abierto, en ríos o arroyos.

El creciente impacto ambiental del plástico es cada vez más preocupante: estudios científicos proyectan que, de seguir así, para 2050 habrá más plástico que peces en el mar.

Por eso, distintas iniciativas a nivel global buscan ponerle freno al aluvión plástico. El enemigo público número uno es el plástico single use, es decir, el de un solo uso, también conocido como plástico desechable.

Mientras tanto, en la Argentina ya comienzan hacerse oír los emprendedores con enfoque sustentable que le dicen no al plástico.

On Tap fue el primer bar multitap del país. Ahora va contra el plástico. | FOTO: Aníbal Greco

Un caso emblemático es el de On Tap, la cadena de bares de cerveza artesanal. Sin esperar a que baje la espuma del boom cervecero, sus creadores decidieron eliminar los plásticos desechables de sus locales.

Ya redujeron su uso al mínimo y buscan convertirse pronto en la primera cervecería libre de plástico del país.

“Cada año más de 8 millones de toneladas de basura llegan a los mares y océanos. No hacer nada desde nuestro lado nos parecía insensato», explica Marcelo Terren, uno de los fundadores de On Tap, emprendimiento ya pionero en Buenos Aires por introducir el formato multi tap en sus bares allá por 2015.

Marcelo Terren, uno de los socios del bar con ADN sustentable. | FOTO: Aníbal Greco

Y agrega: “Un sorbete de plástico puede parecer un problema pequeño, pero la verdad que no lo es. Y si lo fuera, de todas maneras creemos que arrancar a solucionar los problemas chicos desde casa pueden generar un cambio mucho más grande en la sociedad”.

Consumo consciente

De a poco, el espíritu ecológico comienza a conquistar las barras de Buenos Aires. Y también a los paladares de sus habitués.

De hecho, en una encuesta reciente realizada por Diageo –la multinacional de bebidas alcohólicas– casi uno de cada dos consumidores dijeron estar dispuestos a pagar un extra del 10% por bebidas socialmente responsables.

Hoy los locales que están comprometidos con el medio ambiente lo demuestran con distintas acciones: desde cambios estructurales, como el uso de energía limpias, techos verdes o ahorro de agua; hasta cuestiones más conceptuales que tienen que ver con su menú de comidas.

Sin embargo, hasta el momento ninguno de los aproximadamente 500 bares cerveceros porteños se había propuesto seriamente ser «libre de plástico».

 

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Hoy es el #DiaMundialDelAgua y para nosotros el acceso al agua es un derecho básico. Es por eso que en On Tap NO vendemos agua embotellada. ? Fuimos la primer cervecería en tener una canilla de agua doblemente filtrada disponible para que te sirvas todo la que necesites . ? En On Tap el agua no se vende ??? Te esperamos hoy para brindar por el cuidado del agua y por el acceso universal a este recurso tan valioso. ?

Una publicación compartida de On Tap (@ontapbsas) el 22 Mar, 2018 a las 9:01 PDT

Según cuentan los emprendedores de On Tap en diálogo con ACONCAGUA, desde la apertura de su primer bar en Palermo –hoy cuentan con 10 locales en Buenos Aires, uno en Rosario, un bed & beer en Mar del Plata y están próximos a abrir en Chile– la preocupación por el medio ambiente siempre fue parte de su ADN.

«Todos los locales de On Tap tienen que cumplir con normas sustentables», explica Terren. Y enumera: «Construir reutilizando y usando materiales sustentable en la medida de lo posible, comprando en comercios de cercanía para fomentar la economía local, a la vez que reducimos nuestra huella de carbono, y trabajando con productos nobles y frescos en nuestra cocina, por ejemplo. Además, fuimos el primer bar del país en ofrecer agua doblemente filtrada y gratis a nuestros clientes”.

No hacer nada frente al problema del plástico nos parecía insensato

Sin embargo, el gran desafío para volverse un bar 100% sustentable pasa por reducir a cero el uso de plásticos descartables, en especial los vasos y las pajitas.

«Ya logramos eliminar el 95% de los plásticos de un solo uso. No ofrecemos ni vasos, ni sorbetes de plástico en ninguno de nuestros locales», cuentan, con orgullo los socios. Y agregan: «Solamente nos queda un proveedor que sigue entregando su producto en envase de plástico, pero esperamos convencerlo pronto y convertirnos en el primer bar libre de plástico del país.»

¿Qué pasa si un cliente insiste en tomar un gin tonic con sorbete? «A los que lo soliciten en su trago, les entregamos un sorbete hecho a base de papel», responden.

El uso de la bicicleta es otro de los pilares de On Tap. | FOTO: Aníbal Greco

La guerra de On Tap al sorbete de plástico va en sintonía con diversas iniciativas privadas y públicas que podrían volverlo en un producto en vías de extinción.

Este verano brillarán por su ausencia en playas como Pinamar o Cariló, gracias a una normativa local.  En tanto, en la legislatura porteña avanza un proyecto de ley para prohibir los sorbetes de plástico para 2022 en la ciudad.

Ojalá podamos contagiar a muchísimos otros bares

Desde On Tap, saben que todo cambio genera resistencia al principio, pero están convencidos de que la iniciativa no afectará su negocio. «Más bien, todo lo contrario», aseguran.

[Leé más: Cocktails verdes: la sustentabilidad llega a las barras porteñas]

Ejemplos para ser optimistas sobran: en 2017 la Ciudad prohibió la entrega de bolsas de polietileno en supermercados y hoy la gran mayoría de la gente camina feliz con su bolsa de tela o su changuito.

“Desde que abrimos el primer bar intentamos reducir todo lo posible lo que es descartable, pero en especial eliminar el plástico de un solo uso; hoy podemos decir que lo estamos logrando”, dice Terren, desde la barra del bar en Palermo, el local insignia de On Tap. Y concluye: «Ojalá podamos contagiar a muchísimos más para que se sumen a esta movida que es global y que tenemos que impulsar todos juntos”.

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