Paseos, paradas salvajes en la reserva, lanzamiento de residuos: en las áreas protegidas de Porto Cesareo reina la incivilidad

A Porto Cesareoen Puglia, el áreas protegidas Continúan sufriendo un comportamiento irresponsable de los visitantes de verano. Algunos turistas, ignorando las reglas y los signos de información (y también el sentido común y la conciencia cívica), Las dunas de arena datan y abandonan los desechos en áreas sensibles.

Luego están los que pensaron bien en romper la valla Para proteger a las dunas, solo para tener un acceso más «cómodo», por lo que la ida yendo de los turistas, y no solo se ha vuelto aún más intenso. Estos episodios son solo algunos de los tomados por drones y publicados por la sección Legambiente de Porto Cesareo en las redes sociales. Acciones que dañar irreparablemente el ecosistema y quién hizo una intervención más frecuente necesaria por quienes protegen el territorio.

Sanciones y controles: entonces las dunas están protegidas

Según lo dado a conocer el presidente del Legambiente Circolo Porto Cesareeo, Lugi Massimiliano Aquaro, Los inspectores ambientales voluntarios intensificaron sus salidas. En verano, de hecho, la supervisión ha aumentado en comparación con las tres rondas semanales estándar, para monitorear 20 kilómetros de costa e intervenir en situaciones de degradación o violación de los estándares.

Los inspectores pueden aplicar multas En colaboración con el municipio para la transferencia incorrecta de desechos o para comportamientos prohibidos, como los víveres no autorizados. La presencia masiva de turistas, hasta 150,000 personas por día en el verano, hace que la tarea sea exigente, pero fundamental para preservar el ecosistema marino y las áreas naturales.

En particular, las áreas de la reserva regional presentan prohibiciones específicas, como el No estacionar En playas, rocas y pies dunales. Estas reglas, en vigor durante más de veinte años, a menudo han sido ignoradas por los visitantes, que se quejan de sanciones consideradas «injustas». Sin embargo, estas son regulaciones diseñadas para proteger hábitats delicados y evitar daños permanentes al territorio.

Se necesita educación y responsabilidad cívica

Además del contraste de los desechos y la parada salvaje, la supervisión ambiental tiene como objetivo crear conciencia sobre los ciudadanos en respetar por reglas ecológicas. Legambiente espera que la colaboración de residentes y turistas preserve la belleza del mar y las dunas. La experiencia de los últimos años muestra que la participación activa de la comunidad puede reducir los comportamientos nocivos y aumentar el respeto por las áreas protegidas.

El objetivo de fortalecer la vigilancia es doble: sancionar a quienes violan las reglas y evitan el daño futuro, Garantizar un equilibrio entre el turismo y la protección del medio ambiente. Gracias a la colaboración con el municipio y la oficina del parque, Legambiente Porto Cesareeo espera consolidar una cultura de respeto y atención a los ecosistemas más frágiles de la zona.