Nueva oración histórica en Francia: el estado condenado por daños a la biodiversidad causado por pesticidas

El 3 de septiembre de 2025, El Tribunal Administrativo de Apelación de París ha emitido una sentencia históricaordenando al estado francés que revise sus procedimientos de autorización de pesticidas. Esta decisión representa una victoria realmente importante para las asociaciones ambientales y los ciudadanos que han estado luchando contra el envenenamiento de la tierra vinculada al uso generalizado de pesticidas en el sector agrícola.

La apelación, conocida como «Justice Pour le Vivant“, Fue promovido por cinco asociaciones: Notre Affair à Tous, Pollinis, Biodiveité Sous nos Pads, Anper-Tos y Aspas, que Acusaron el estado de no haber evaluado adecuadamente los riesgos ambientales de los pesticidas, En particular en cuanto a las especies no objetivo como las abejas.

Y la corte parisina ahora lo ha sentido plenamente, reconociendo que los anases (Agencia Nacional de Salud, Alimentos, Seguridad Ambiental y Laboral) Violando el principio de precaución.

Se ha reconocido un vínculo causal directo entre las deficiencias en la evaluación de riesgos y la disminución de la biodiversidad. Según el tribunal, la actualización de los procedimientos basados ​​en el conocimiento científico más reciente habría permitido reducir el impacto ambiental de los pesticidas.

Basado en las conclusiones del Relator Público, el Tribunal ordenó el estado de Actualizar los protocolos para la evaluación y autorización de pesticidasconsiderado insuficiente para proteger los organismos vivos, y revisar dentro de los 24 meses las autorizaciones para el marketing (AIC) actualmente vigente, actualizando los procedimientos de acuerdo con el principio de precaución. Este principio requiere que los Estados miembros realicen «Una evaluación completa basada en los datos científicos más confiables disponibles y en los resultados más recientes de la investigación internacional«.

El tribunal también estableció que dentro de los seis meses el estado tendrá que definir un calendario para la revisión de la AIC interesada.

El precedente de acetamiprid

La reciente oración sobre la revisión de las autorizaciones de pesticidas en Francia se produce después de un episodio significativo que ya había activado la opinión pública: el Asunto acetamiprid. Este pesticida, prohibido desde 2018 por sus devastadores efectos sobre las abejas e insectos polinizantes, había estado en el centro de la ley duplicomba de SO, aprobada en julio de 2025. La legislación proporcionó, incluso en casos limitados, la posibilidad de acetamípridos reintroduces, que inmediatamente fueron protestas de protestas de ciudadanos, científicos, científicos, abogados y ambientales. Asesores ambientales.

La movilización desde abajo fue excepcional: una peticiónpromovido por jóvenes estudiantes y apoyado por numerosas organizaciones y ciudadanos, ha recopilado más de dos millones de firmas, convirtiéndose en una de las más grandes registradas en Francia. La presión pública y la evidencia científica trajeron al Consejo Constitucional francés, en agosto de 2025, a censurar el artículo clave de la ley de duplicados que permitió el uso de acetamiprid. La decisión ha sancionado que las excepciones genéricas a la prohibición del uso de neonicotinoides violaron el derecho fundamental a vivir en un entorno equilibrado, sancionado por el documento del medio ambiente.

Este episodio constituyó un precedente importante, Al demostrar cómo la movilización cívica, combinada con datos científicos, puede influir en las decisiones políticas y proteger la biodiversidad. La victoria contra el acetamiprid fue una clara señal de la capacidad de los ciudadanos y las asociaciones para hacer cumplir el principio de precaución, anticipando así el impacto de la sentencia del 3 de septiembre sobre la revisión de las autorizaciones de todos los pesticidas en Francia.

Las reacciones de las asociaciones ambientales

Las asociaciones involucradas en el evento obviamente dieron la bienvenida a la nueva oración del 3 de septiembre con gran entusiasmo, definiéndolo una revolución legal y científica. Entre estos, los polinis que subrayaron cómo la decisión del Tribunal constituye una señal clara: después de años de movilización cívica y científica contra los pesticidas, la justicia reafirma el principio de precaución y el derecho a un entorno saludable.

¡Es una verdadera revolución legal y científica! En un contexto de ataques continuos contra el medio ambiente, y aunque el Parlamento acaba de votar por la ley fatal de duplicados, la justicia reafirma su papel de la fuerza contrastante, poniendo fin a la política desastrosa de nuestra política de toma de decisiones en esta área. Esta es una decisión que cambiará todo: en las prácticas agrícolas, en las políticas públicas y en la forma en que el estado finalmente considera la salud y el medio ambiente. Es el resultado de una lucha a largo plazo, dirigida por científicos, asociaciones y ciudadanos movilizados en toda Francia: una verdadera victoria colectiva que forma parte de un gran movimiento de activistas. El gobierno ahora debe hacer todo lo posible para respetar esta decisión judicial. Es una cuestión de salvaguardar la biodiversidad, la salud pública, pero también el principio del estado de derecho.

Las implicaciones de la oración

La decisión del Tribunal Administrativo de Apelaciones de París tiene implicaciones significativas para la política ambiental francesa. El estado tendrá que ahora Revise todas las autorizaciones de pesticidas emitidas en los últimos años, un proceso que debe completarse dentro de los 24 meses. Además, el tribunal subrayó la necesidad de actualizar los procedimientos de evaluación de riesgos para alinearlos con los últimos desarrollos científicos y regulaciones europeas.

Este fallo no solo concierne a Francia, sino que también podría convertirse en un modelo para otros países sindicales, fortaleciendo la aplicación del principio de precaución y colocando nuevas bases para la protección de la biodiversidad a nivel europeo. Es una señal fuerte que demuestra cómo la presión de los ciudadanos, combinada con la ciencia y la justicia, realmente puede cambiar las reglas del juego.

Fuentes: Legifrance / Pollinis