Agrivoltaica: llega el invernadero fotovoltaico que produce energía y hace que los pimientos crezcan bien

Aquí está el invernadero fotovoltaico lo que reduce el uso de energía en un 57% y el de agua en un 29%.

Un grupo de investigación de la Universidad de Murdoch En Australia publicó un estudio sobre Ingeniería y tecnología más limpia, en el que demuestra las ventajas de un invernadero con ventanas fotovoltaicas en un nivel experimental

Los desafíos de la agricultura

La agricultura, necesaria para la existencia de la humanidad, coloca desafíos ambientales a nivel mundial: representa hasta el 85% del consumo de agua humana, emite alrededor del 25% de los gases de efecto invernadero globales, transforma las praderas y los bosques en tierras para cultivos y, al mismo tiempo, ha perdido más de un tercio de la tierra cultivable existente en las últimas décadas. Los efectos del cambio climático, de hecho, amenazan la producción agrícola sostenible en los sistemas de cultivo convencionales.

La agricultura de invernadero de alta tecnología ha estado ganando una atención considerable y se ha expandido durante algunos años, ya que aumenta la eficiencia del uso del suelo, protege los cultivos de eventos climáticos extremos, reduce el consumo de agua y extiende las temporadas de crecimiento. Sin embargo, requiere un consumo de energía significativo. Por ejemplo, se estima que aproximadamente el 1.5% del consumo total de energía en Europa se debe al calefacción y enfriamiento de invernaderos comerciales.

El invernadero fotovoltaico

Los investigadores australianos diseñaron y construyeron un invernadero con ventanas fotovoltaicas de alta transparencia, utilizadas como componentes montados en el techo y las paredes, lo que demuestra el gran potencial de esta tecnología para mejorar la sostenibilidad del cultivo de invernadero.

Los tomates, los guisantes de nieve, la mostaza, las espinacas, los frijoles enanos, los pimientos y la lechuga prosperan en silencio en el invernadero fotovoltaico tanto como en los invernaderos tradicionales, como informó el estudio titulado «Las ventanas solares fotovoltaicas transparentes ofrecen un fuerte potencial para la producción de alimentos autolable en arquitectura de la arquitectura lejana».

Además, lo hacen saber a la Universidad de Murdoch:

Debido a una limitación en el diseño experimental, las ventanas solares no se han instalado completamente en el invernadero, lo que condujo a una subestimación del ahorro potencial de energía. Un modelo computacional ha demostrado que un invernadero solar completamente acristalado podría compensar hasta el 100% del consumo de energía en diversos lugares del mundo, utilizando técnicas de control de temperatura adaptables y eficientes, lo que puede hacer posible cultivar en invernadero autosuficiente a escala global.

Mejoras tecnológicas

También se esperan mejoras para el invernadero refinando la transmitancia selectiva, es decir, la capacidad del vidrio para transmitir solo ciertas longitudes de onda de la luz, bloqueando o reflejando a los demás para mejorar el crecimiento de los cultivos en el entorno del invernadero solar.

La tecnología Solar Greenhouse representa una oportunidad significativa para realizar un progreso significativo hacia el objetivo de las emisiones claras de cero en los sistemas alimentarios globales para 2050.