Vivir en San Miguel de Allende es tan hermoso como precario. Las calles estrechas y adoquinadas de la ciudad y las aceras apenas visibles hacen de cada paso una prueba de conciencia y agilidad. A lo largo de los años, he enfrentado más de unos pocos momentos de casi pánico, tratando desesperadamente de advertir a los extranjeros sobre el peligro que se avecina. Es en esos momentos que he notado una peculiaridad incómoda: a pesar de hablar inglés con fluidez, mis advertencias se escuchan en español.
¿Por qué las personas bilingües vuelven a su lengua materna bajo presión? Todo se reduce a cómo el cerebro procesa las emociones y la urgencia. El sistema límbico, que maneja las emociones primarias, reacciona mucho más rápido que los centros del lenguaje del cerebro. Dado que nuestra lengua materna está profundamente arraigada en las vías neuronales formadas durante la infancia, naturalmente se convierte en el modo de expresión predeterminado. Las respuestas automáticas en momentos de peligro priorizan el instinto y la velocidad sobre la precisión lingüística.
Lost in Translation: las principales palabras de seguridad que debes saber en español
Si bien los mexicanos comprenden la urgencia detrás del grito de “¡Aguas!”, muchos extranjeros dudan, tratando de darle sentido a “aguas”. No todos en México hablan inglés, e incluso aquellos que lo hacemos recurriremos instintivamente a nuestro primer idioma en momentos de estrés. Así es como nuestros cerebros fueron programados por padres vigilantes durante la infancia.
Confío en que la mayoría de las personas, cuando se enfrentan a una urgencia, puedan captar otras formas de comunicación, como un tono de pánico o gestos salvajes, incluso si no entienden completamente las palabras. El sentido común tiende a actuar cuando más importa, sin importar el idioma. Dicho esto, cuando visitas México, siempre es aconsejable conocer las palabras de la tierra.
Si bien concretar su pedido de tacos es impresionante, comprender las advertencias clave debe ser su máxima prioridad. Estas frases, gritadas instintivamente por los lugareños, pueden salvar vidas en momentos críticos. Tómese un momento para comprometerlos en serio. Aquí hay algunas advertencias esenciales que debe conocer:

auxiliar: “Ayuda.» Si escucha esto, significa que alguien está en serios problemas y necesita ayuda inmediata. Piense en ello como la última llamada de socorro. Si alguna vez necesitas usarlo, ¡grítalo alto y claro!
Cuidado: Ten cuidado. Esta es la palabra de advertencia por excelencia que crecimos escuchando de nuestros padres cuando estábamos a punto de hacer cualquier cantidad de tonterías infantiles. Es una alerta versátil ante cualquier peligro potencial.
Abusado: “Alertar.» Esta palabra también puede significar «abusado», pero no en este contexto. Esta es nuestra abreviatura de «¡mantén la guardia alta!» Ya sea para tener cuidado con los carteristas o con una estafa turística, esta palabra es un recordatorio amistoso para mantenerse alerta. Piensa en ello como una inyección verbal de cafeína, que te saca del piloto automático y te pone en modo de concentración.
Aguas: Literalmente “aguas”, pero funciona como “¡cuidado!” lo hace en ingles. Esta advertencia se remonta a una época en la que los orinales y los lavabos se vaciaban desde las ventanas del segundo piso hacia las calles de abajo debido a la ausencia de plomería moderna. Para evitar una sorpresa desagradable a los peatones desprevenidos, la gente gritaba “¡Aguas!” como un aviso de lo que estaba a punto de caer. Desde entonces, se ha convertido en una advertencia universal para cualquier tipo de peligro.
Subete a la banquetea: “Sube a la acera”. Si bien puede ser un trabalenguas, si alguien grita esto, no es una sugerencia casual, es una orden urgente para salir de la calle y ponerse a salvo.

Con permiso: “Disculpe” o “con su permiso”. Esta frase se utiliza para pedirle a alguien que se aparte del camino. Si bien es menos urgente que otros en esta lista, es bueno reconocer cuándo se le pide amablemente que haga espacio.
Wey: “Dudar.» Esta palabra se suele utilizar en momentos de urgencia para captar la atención de alguien. Rara vez se utiliza en interacciones respetuosas y suele ser la primera palabra que se dice cuando no hay tiempo para pensar.
Espera: “Esperar.» Esta palabra es como un pedal de freno verbal. Si alguien dice “¡Espera!”, te está diciendo que hagas una pausa y reevalúes.
Corre: “Correr.» Ya sea para esquivar un peligro inminente o tomar un autobús que sale y juraste que no saldrías hasta dentro de diez minutos, es el comando universal para poner los pies en movimiento.
Peligro: “Peligro.» Esta clásica señal de peligro suele estar escrita en letras negritas que llaman la atención. Si lo ves, tómatelo en serio, prácticamente está gritando: «¡Aléjate!».
ojo: Literalmente «ojo». Esta palabra es una abreviatura de «¡Presta atención!» Lo verás por escrito como un aviso para mantenerte alerta, a menudo en los noticieros advirtiendo sobre amenazas.
Precaución: “Precaución.» Lo verá en las señales que advierten sobre pisos mojados o escalones irregulares. No es tan urgente como el “peligro”, pero no lo ignores.
Aprender el lenguaje de la seguridad
Si planeas pasar tiempo en México, hazte un favor y prioriza aprender las advertencias comunes en español antes de perfeccionar tus conjugaciones verbales. Practica reconocerlos para estar listo para reaccionar sin esperar una traducción. Tengan en cuenta que las diferentes regiones de México pueden tener sus propias expresiones únicas, así que no duden en preguntar a los lugareños cuáles son las frases clave que deben conocer y ¡manténganse a salvo, amigos!
¿Hay alguna palabra de seguridad en español útil que utilices en tu vida diaria?