Alabama Fuorisalone 2025entre las arquitecturas históricas de la Universidad de Milán, Tam tam Es una instalación que no solo se muestra a sí mismo, sino que pide ser vivido. Hecho por el estudio Alvisi Kirimoto Para Coreplael Consorcio Nacional para el Reciclaje de Plástico, es una invitación para repensar el papel de los materiales de desecho y nuestra forma de vivir en ellos.
El trabajo, que consta de seis columnas de cinco metros de altura realizadas en plástico recicladoparece un «templo secular». Pero a diferencia de un edificio sagrado, no tiene una estructura fija: es móvil, transformable. Las columnas, ligeras y flexibles, pueden ser movidas por los visitantes, que por lo tanto se convierten en compañeros de prácticas del espacio. Cada gesto cambia el paisaje, cada cambio crea nuevas geometrías, nuevos vacíos, nuevos silencios. Es una arquitectura que escucha.
El nombre Tam Tam no es accidental. Evoca el ritmo ancestral de los tambores utilizados para comunicarse entre pueblos, reunir personas, para transmitir mensajes. Y aquí el mensaje es claro: el plástico, si se trata con cuidado, puede convertirse en lenguaje. Puede ser sólido, estructura, contenido. Puede contar historias distintas a las de la contaminación y el desperdicio.
Hacer que la experiencia sea inmersiva también es el interior de la estructura. Lejos del caos de la ciudadel visitante se encuentra en un entorno amortiguado, en el que el ruido se convierte en un ritmo y la naturaleza estática se convierte en danza potencial. El silencio no es ausencia, sino presencia: te invita a reflexionar, compartir, a quedarse. Un gesto simple pero poderoso, en una ciudad que corre.
La instalación está diseñada como un espacio activado: alberga lecturas, actuaciones, reuniones. Se convierte en un lugar de encuentro entre personas y pensamientos, entre el arte y la sostenibilidad. No es solo un trabajo estético, sino un dispositivo social. Muestra que el arte, cuando está bien arraigado en el presente, puede hablar efectivamente de temas urgentes como el reciclaje, la responsabilidad ambiental, la coexistencia urbana.
«Tam Tam muestra que el plástico puede ser noble», dice Giovanni CassutiPresidente de CorePla. «Cuando se gestiona virtuosamente, se convierte en materia prima para la creatividad, la cultura, la reflexión pública». Una declaración que se refleja en la fisicalidad del trabajo: los perfiles de plástico reciclados no intentan enmascarar su origen, sino mejorarlo, llevando la pregunta al centro del espacio y el diálogo.