En 2017  la energía solar dominó como nunca antes la capacidad de generar electricidad a nivel global. 

El mundo instaló un récord de 98 gigavatios (GW) de nueva capacidad solar, un aporte más alto que el de las otras tecnologías, según datos de la ONU publicados esta semana. 

A saber: las otras fuentes renovables añadieron 59 GW en conjunto, las plantas de carbón 35 GW, las de gas 38 GW, las de petróleo 3GW y la energía nuclear contribuyó con 11GW de capacidad de generación.

La energía solar también atrajo mucha más inversión: US$160.8 mil millones, es decir 18% más en comparación con el año anterior, y más que cualquier otra tecnología.

«El mundo agregó más capacidad solar que las plantas de carbón, gas o nucleares combinadas», dijo Nils Stieglitz, presidente de la Escuela de Finanzas y Administración de Fráncfort. «Esto muestra hacia dónde nos dirigimos». 

Así, la solar recibió 57% de la inversión total del año para todas las energías renovables, excluyendo las grandes hidroeléctricas -US$279.8 mil millones- y obtuvo más inversiones para nueva capacidad de generación que el carbón y el gas, con un estimado de US$ 103 mil millones.

El mundo agregó más capacidad solar que las plantas de carbón, gas y nuclear combinadas

Si bien América latina tuvo su aporte, la fuerza impulsora detrás de la oleada de inversión solar del año pasado fue China, que agregó 53 gigavatios -más de la mitad del total mundial- e invirtió US$86.5 mil millones, un aumento de 58% con relación al año anterior.

El informe de la ONU revela que los costos decrecientes de la electricidad solar y en cierta medida de la energía eólica continúan impulsando el aumento en las inversiones. Desde 2004, el mundo ha invertido US$2.9 billones en estas fuentes de energía.

Mapa global de la energía

“El aumento extraordinario en la inversión solar muestra cómo el mapa de energía global está cambiando», dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente.

Y agregó: “Las inversiones en energías renovables ofrecen más y mejores empleos. Y la energía limpia también significa menos contaminación, lo que lleva a un desarrollo más saludable y feliz”.

En general, China fue el mayor país inversor en energías renovables, con un récord de US$ 126,6 mil millones, 31% más que en 2016.

También hubo amplios incrementos en la inversión en Australia (147%, hasta US$8.5 mil millones), México (810%, hasta US$6 mil millones) y en Suecia (127%, hasta $3.7 mil millones).

Por su parte, la Argentina no es ajena al boom verde. Con la oportuna venia del gobierno –que declaró que el 2017 fuera «el año de las energías renovables» en la administración pública–, en los últimos tres años llegaron inversiones destinadas a energías limpias por US$7000 millones.

Efecto Trump

Sin embargo, algunos grandes mercados vieron disminuciones en la inversión en energías renovables. En Estados Unidos, el presidente Donal Trump –un negacionista en lo que a cambio climático se refiere– la inversión cayó un 6%, llegando hasta US$40.5 mil millones.

Sorprende lo sucedido en Europa: hubo una caída de 36%. En tanto, la inversión en Japón descendió 28%.

China inaugura una planta solar con forma de oso panda

Para concluir, un ejemplo que permite dimensionar el impacto de la revolución de las energías limpias: el nivel actual de electricidad generado por las energías renovables corresponde a aproximadamente 1.8 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono.

Esto equivale al total de las emisiones producidas por todo el sistema de transporte de Estados Unidos.

Claro que todavía queda un largo camino por recorrer. ^^^