Desde ranas negras hasta lobos y una nueva especie de perro, la exposición a la radiación ha visto muchos animales que viven cerca CerezabYel Sufre mutaciones reales. Pero un estudio reciente muestra que no todos los animales en el área de exclusión habrían respondido de esta misma manera idéntica.
Según la investigación publicada en PNAS Actas de la Academia Nacional de Cienciaslos gusanos que viven cerca de Chernboyl habrían desarrollado un «superpotencia«Como parecen ser inmune a la radiación.
Estos son los nematodos de la especie Oscheius Tipulae, I gusanos microscópicos Recolectado en el CEZ, el área de exclusión de Chernobyl, uno de los lugares más radiactivos del mundo, que con este descubrimiento ofrece una nueva mirada sobre la adatibilidad de la vida: a pesar de las condiciones extremas, en resumen.
El estudio
Los científicos recolectaron cientos de nematodos, pequeños gusanos del suelo, tomándolos entre la tierra, la basura y las frutas de descomposición. De vuelta en el laboratorio, con la ayuda de los contadores de Geiger para monitorear los niveles de radiación, secuenciaron los genomas de 15 especímenes de CEZ Y los compararon con los de los nematodos de las mismas especies recolectadas en rincones distantes del planeta: Filipinas, Alemania y Estados Unidos.
El resultado? Simplemente sorprendente: Los nematodos de Chernobyl no mostraron rastros de reordenamientos cromosómicos o mutaciones atribuibles a la radiactividad. Pero eso no es todo: los investigadores también probaron la resistencia de los gusanos contra el ADN, tratando de entender si la exposición de sus antepasados de radiación había forjado una especie de «super-dark» genético. Desde aquí surgió que no hay correlación entre sus niveles de resistencia y radiación experimentados por las generaciones anteriores.
Un descubrimiento que anula cada pronóstico: a pesar del entorno extremo, el ADN de los nematodos sigue siendo sorprendentemente estable. La investigación abre nuevos horizontes sobre la capacidad de la vida para adaptarse, resistir e incluso prosperar en condiciones que creíamos insostenibles. Un pequeño recordatorio de que la naturaleza siempre encuentra una manera de elevarse, incluso donde el hombre ha dejado profundas cicatrices.