El escándalo vinculado al uso de filtros no autorizados por Estar protegido para el tratamiento de su aguas minerales Continúa dando problemas, y no unos pocos, a la empresa. Después de las revelaciones de choque de 2024, que también sacaron a la luz la presencia de bacterias, pesticidas y PFA en algunas aguas minerales bien conocidas de la marca, los líderes de Nestlé, incluido el administrador delegado de Nestlé Waters, Muriel Lienau, ahora están a la vista de la justicia francesa.
La comisión de investigación realizada por el Senado francés ha comenzado Una investigación en profundidady las respuestas evasivas de Lienau podrían tener graves consecuencias legales.
Pero recapitulemos por un momento lo que sucedió, para aquellos que no habían seguido la historia.
El escándalo de agua nestlé contaminado
En 2024, una investigación conjunta de Radio Francia y Le Monde elevó el velo en uno práctica ilegal que involucra a Nestlé, Uno de los gigantes del agua mundial en botella. Según las revelaciones, la compañía habría comercializado aguas minerales, como las de las marcas Perrier, Vittel y Contrex, etiquetadas como «minerales naturales» a pesar de haber prohibido los tratamientos inmediatamente prohibidos, como la filtración con métodos no autorizados.
Estas prácticas, que comprometerían la pureza del agua, se han implementado a pesar de las regulaciones vigentes que prohíben el uso de ciertos filtros.
Nestlé siempre ha tratado de minimizar la pregunta, alegando que estas prácticas ya no están en uso y que los problemas se habían resuelto en el pasado. Sin embargo, la Comisión de Investigación aún no ha podido aclarar las razones por las cuales se hicieron estos tratamientos o quién fue realmente responsable dentro de la empresa.
Interrogación de Muriel Lienau, CEO de Nestlé Waters
El 19 de marzo de 2025, Muriel Lienau fue convocada por la Comisión de Investigación por el Senado francés para proporcionar aclaraciones Sobre lo que pasó. Durante la audiencia, el CEO de Nestlé Waters se negó a responder muchas preguntas cruciales sobre las responsabilidades internas para el uso de filtros ilegales, definiendo la situación como «una» herencia del pasado «cuyos orígenes no sabían.
A pesar de la insistencia de los senadores, quienes trataron de comprender la razón de estas prácticas y que las habían autorizado, Lienau continuó no revelando nada.
Su actitud evasiva ha despertado la frustración entre los miembros de la Comisión, quienes acusaron al CEO de no mostrar el debido respeto hacia la representación nacional y los consumidores. El senador verde, Antoinette Guhl, apenas criticó el lenguaje precomparado, lo que sugiere que las respuestas de Lienau fueron pilotadas por sus abogados.
Las posibles acusaciones de falso testimonio
La situación de Muriel Lienau se complicó aún más cuando se aclaró que Su negativa a responder preguntas podría ser un testimonio falso. En Francia, el testimonio falso es un delito grave, punible por sanciones de hasta cinco años de prisión y una multa de 75,000 euros. La Comisión de Investigación ya ha dado a conocer que tiene la intención de remitir la pregunta a la presidencia del Senado, para decidir si comenzar una acción legal contra Lienau.
Además, su decisión de no revelar los nombres de las personas que le habían proporcionado información sobre tratamientos ilegales plantearon nuevas sospechas. El senador socialista Laurence Rossignol ha dudado de si el silencio de Lienau era una opción individual o si reflejaba una estrategia interna para la empresa para proteger a los gerentes reales.
La investigación sobre el escándalo de las aguas minerales ahora también es objeto de una investigación judicial inaugurada por el Tribunal de París en febrero de 2025. Los crímenes hipotéticos incluyen ‘engaño’ y ‘falsificación’, y las investigaciones aún están en progreso. A pesar de esto, las leyes francesas protegen a los testigos antes de las comisiones de investigación, evitando las declaraciones hechas frente a los senadores se pueden usar contra ellos en un juicio penal.
El escándalo vinculado a Nestlé Bottle Water no es solo un problema de salud público y legal, sino que también representa una cuestión de confianza. Si la alta dirección de la compañía continuará evadiendo las preguntas de la Comisión, la situación podría evolucionar en un caso judicial que podría comprometer aún más la reputación de Nestlé. Los consumidores y las autoridades solicitan transparencia, pero la compañía parece hacer todo para evitar revelar los antecedentes (lo cual es imposible que no sepa).