Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton y Uwe Bristol ha desarrollado tecnología revolucionaria para crear telas electrónicas sostenibles y biodegradablesuna innovación que podría cambiar el futuro de la moda y la tecnología para siempre. El proyecto, llamado Dulce (Textiles electrónicos inteligentes, portátiles y ecológicos), se describió recientemente en un estudio publicado en la revista Materiales energéticos y ambientales.
Telas electrónicas, también llamadas textiles electrónicosson telas con componentes integrados como sensores, baterías o LED. Utilizados en áreas como la moda, el deporte y la medicina, representan una de las fronteras tecnológicas más fascinantes. Sin embargo, estos materiales colocan un desafío ambiental no negligible: los componentes metálicos, como la plata, no se descomponen fácilmente, lo que hace que el reciclaje sea un proceso complejo.
Profesor Nazmul Karim de la Universidad de Southampton explica: «Integrar componentes electrónicos en las telas tradicionales complica el reciclaje y aumenta el impacto ambiental. Hemos desarrollado un enfoque que permite que estos materiales se descompongan naturalmente al final de su ciclo de vida».
El proyecto dulce: tecnología avanzada y materiales sostenibles
Sweet’s Secret se encuentra en su estructura de tres capas:
- Una capa sensibleque detecta los datos.
- Una capa intermediaque conecta los sensores.
- Una base en Tencelun material biodegradable derivado de la madera.
Las capas activas, compuestas de grafeno Y Pedot: PSS (un polímero conductor), se imprimen directamente en los tejidos a través de una tecnología chorro de tinta. Este método le permite depositar solo el material necesario, reduciendo drásticamente los desechos, el consumo de agua y la energía en comparación con la impresión tradicional.
Los investigadores probaron la tela en cinco voluntarios, monitoreando su frecuencia cardíaca y temperatura a través de guantes equipados con sensores. Los resultados fueron sorprendentes: los datos recopilados fueron precisos y cumplían con los estándares del sector médico.
Para verificar la biodegradabilidad de la tela, el equipo ha sufrido algunas muestras en el suelo. Después de cuatro meses, la tela había perdido casi el 50% de su peso y el 98% de su resistencia. Marzia Dulalel primer autor del estudio, subraya: «Nuestras telas electrónicas basadas en grafeno tienen un impacto ambiental hasta 40 veces más bajo que los electrodos tradicionales. Esto los convierte en una alternativa mucho más sostenible».
Gracias a esta innovación, el impacto de la producción también se reduce. La impresión de inyección de tinta utiliza menos recursos y produce desechos casi cero, una ventaja significativa para una industria como la moda, que durante mucho tiempo ha sido criticada por sus altos niveles de contaminación.
Las telas dulces ofrecen una solución concreta a uno de los problemas más urgentes de nuestro tiempo: combinar tecnología avanzada y sostenibilidad. Como dice el profesor Karim, el siguiente objetivo es desarrollar ropa completa, capaz de monitorear la salud y prevenir patologías como las enfermedades cardiovasculares.
La ciencia nos muestra un nuevo camino: usar tecnología no significa sacrificar el planeta.